miércoles, 15 de mayo de 2019

Acción local, reacción global







El gran José Saramago dijo: “No olvides que lo que llamamos hoy realidad fue imaginación ayer”, de esta frase nos recuerda que hubieron personas que fueron llamadas locas, quiméricas, iluminadas, utópicas, etc. por plantear que era posible cambiar el estado de las cosas de cada momento, que nada es eterno, que era posible tener una sanidad y educación universal, tener unos derechos laborales o un estado con carácter social. Pero no olvidemos que esto se consiguió gracias a una ciudadanía unida en torno a sus propios intereses, un pueblo que luchó por arrancarle a esas clases dominantes sus privilegios, de los que no se querían desprender, no cayeron de un árbol como si de un fruto se tratara, sino que hubo que agitar sus ramas con la fuerza de muchas manos.






Este es un punto de partida fundamental para comprender el compromiso político que muchos hemos adquirido con el territorio en el que vivimos, con este mundo dominado por un sistema que beneficia a unos pocos en contra del resto de especies y que pone en riesgo nuestra propia supervivencia. Únicamente la conciencia de la población de los problemas y que cada vez seamos más reivindicando, en las calles y las instituciones, acercará la posibilidad de asegurar un proyecto de vida digno y viable para todos y todas las que caminamos por este planeta.

















Durante el último mes, como candidato de Esquerra Unida al Congreso de los Diputados, he tenido la oportunidad de recorrer las comarcas alicantinas conociendo muchos de los problemas que nos asolan, con esa diversidad tan bonita que existe; de las montañas a los valles del Vinalopó y la Vega baja, de la costa al interior, cada lugar con unos problemas concretos, pero que tienen una similitud en todo el territorio, en incluso en muchos lugares del Estado.






¿Sabéis cual ha sido la diferencia más grande a la hora de poner las primeras piedras para salir de esas dificultades a las que están sujetas los municipios? La fuerza que han tenido las candidaturas de Esquerra Unida en cada uno de los gobierno de los diferentes consistorios. Allí donde ha estado esta organización se han dado los primeros pasos para conseguir pueblos y ciudades más dinámicos y que encaran el futuro con más ilusión, con posibilidades de poner las instituciones al servicio de la ciudadanía.

















Como conocéis, no logramos los votos suficientes para que representara a la ciudadanía en el Congreso, aunque tengo que reconocer que me dio mucha alegría ver que muchos eldenses habían confiado en el proyecto en el que estoy embarcado, consiguiendo en Elda 4.605 votos, lo que supone que un 15% del electorado confió en la candidatura en la que estaba presente.






Esas semanas fueron muy complicadas, pues además de una campaña en la que me exigí el máximo de mí mismo, no paré de trabajar, junto a muchos compas que me ayudaron y se lo agradezco desde aquí, en conseguir que se presentaran más candidaturas en la comarca que coordino y seguir con la actividad institucional en el ayuntamiento, continuando la labor que hemos realizado durante toda la legislatura, cuatro años que se acaban con una mezcla de sentimientos, que van desde la pena a la esperanza.






Y es que me da lástima el coste de oportunidad que hemos sufrido estos cuatro años, desde Esquerra Unida hemos defendido unas políticas transformadoras que acabaran con los problemas estructurales de Elda. PSOE y Compromís, sin embargo, han dado muestras de ocupar el gobierno sin un proyecto, entregándose a manos de Ciudadanos, para seguir por una línea continuísta en esta ciudad, que hace que se marchite y se cronifiquen muchas de sus deficiencias.

















Ante la parálisis del equipo de gobierno, mi grupo municipal no sólo se ha refugiado en la crítica, sino que además ha presentado multitud de propuestas para sacar a nuestra población del callejón sin salida en el que le han instalado los diferentes gobiernos que hemos tenido. Por poner los ejemplos más sangrantes, abogamos por la realización de un plan estratégico participado, colaborando con expertos y universidades, que nos permita decidir como queremos que sea la Elda del futuro, unas líneas maestras que tengamos que seguir esté quien esté en el gobierno y así no se vaya a ritmo de ocurrencias, como ha sucedido hasta ahora.






Tal y como está grabado en el ADN de Esquerra Unida, quisimos potenciar iniciativas para que se le dote a la ciudadanía de instrumentos de participación ciudadana y así, la propia población se informe, se empodere y decida, marcándonos cuales son los problemas prioritarios y las posibles soluciones. Sirviendo de correa de transmisión entre la población y el Ayuntamiento.






Otra propuesta que hemos llevado al Pleno, y que nos parece fundamental, es que se creara un observatorio de las contratas, como método de control a las empresas que gestionan los servicios públicos que se han privatizado, que por desgracia son muchos más que cuando empezó la legislatura, ya que PSOE y Compromís, en su ausencia de gestión política, han preferido esta formula a una más eficiente como es la municipalización de servicios, que permite gastar el dinero de todos y todas de manera más eficaz, pues lo que nos ahorramos en IVA y beneficio empresarial se puede gastar en mejorar el servicio y mejorar las condiciones laborales de los que la realizan.






Y por destacar una cuestión más, porque si señalara todas iniciativas que hemos intentando que se pusieran en marcha necesitaría más espacio del que estáis dispuestos a leer, por higiene democrática logramos que se aprobara por todos los grupos políticos del Ayuntamiento que Elda volviera a la senda de la legalidad en lo que memoria democrática se refiere. Consensuamos una comisión de expertos para que señalara qué honores mantenía en la ciudad la dictadura y así poder eliminarlos ¡Incluso el Defensor del pueblo no comprendió por qué no se ha hecho nada en este sentido!

















Pues bien, todo ha caído en saco roto, ante un Rubén Alfaro más preocupado por el continente que por el contenido, o lo que es lo mismo, un alcalde al que sólo le ha importado su imagen y ha vaciado de políticas la actividad del consistorio, convirtiéndose en un mero gestor de un equipo que no ha sabido o no ha querido hacer mucho más que política tecnócrata con la que no sólo no han solucionado ninguno de los problemas de la ciudad, sino que han empeorado al dilatarse todavía más en el tiempo. Todos los retos que nos marcamos hace cuatro años siguen vigentes por la incomparecencia de PSOE y Compromís.






Todo esto nos ha frustrado, ver como todas las ideas que proponíamos eran ignoradas gracias al pacto en la sombra que mantenían con Ciudadanos, más cuando hemos demostrado como realizar las cosas de otra manera, con mi compañero Javi Rivera logrando salvar EMUDESA de la ruina y convertirla en una herramienta útil a favor de todos los y las eldenses.

















Pero no quiero terminar sin hablar de esa ilusión que estamos forjando, porque el día 26 de mayo la ciudadanía de Elda va a tener la oportunidad de cambiar el destino de nuestra población, las riendas están en sus manos ¡Como siempre! Para ello, desde nuestra organización, hemos elaborado un plan de 150 medidas en favor de la mayoría social y centradas en la creación de empleo de calidad y en revitalizar y arreglar los barrios de toda la ciudad.






¡Pero no sólo es importante la movilización en las urnas ese día! Esta sociedad tiene que caminar hacia ese futuro que está por conquistar, tiene que activarse para asegurar que todas y cada una de las personas logren tener las facilidades para forjarse un proyecto de vida, que conquistemos la esperanza de tener las condiciones materiales y ecológicas para ser felices, con un pie en las calles y otro en las instituciones, porque cada espacio que abandonamos es ocupado por los que hacen políticas en contra de nosotros y necesitamos una población crítica que, tanto estemos gobernando o en la oposición, nos exija cuales son sus demandas.






En estas elecciones hay que dar un paso adelante para sanar el orgullo herido de nuestra ciudad y Esquerra Unida es la única candidatura con la experiencia, el programa y la voluntad política. Esta vez voy el número 3 de la candidatura encabezada por mi amigo Javi Rivera, esto no es ni casual, ni un paso atrás; en primer lugar muestra que una mujer fuerte y empoderada como es María va la 2, lo que supone que escuchamos claramente el mensaje que el feminismo está dando, más que nada porque también estamos con ellas. Pero además es un orgullo ir el tercero porque creo que se ha acabado ya el tiempo en el que la población votaba entre lo mismo y lo mismo, es hora del crecimiento de Esquerra Unida, ya que somos los únicos con una alternativa política, con la fortaleza de querer atar nuestros sueños a la realidad, siempre con un oído en la calle, con el conocimiento que sólo el pueblo salva al pueblo, no como un slogan, sino porque nosotros somos parte de ese pueblo y vamos a luchar desde cualquier parte por los intereses de la mayoría, por devolverle a Elda el dinamismo perdido con años de mediocridad de PP y PSOE, vamos a poner a la ciudadanía en el centro de la actividad política. Porque desde siempre, cada cambio global, ha comenzado con la transformación local.