miércoles, 3 de octubre de 2012

La gran marcha II


El largo camino emprendido por la humanidad continuó; la vida de las personas en la edad media no sufrió grandes cambios en las zonas rurales, su vida seguía siendo durísima y las personas que luchaban con el arado, en un trozo de tierra, seguía sin proporcionar más beneficios que un hambre casi sistémica. Su lucha por la supervivencia les hizo crear una protoindustria agraria que les proporcionaba algún beneficio entre sus vecinos, pero los altos impuestos que había que pagar en cada señorío (parte de la cosecha, utilización del molino o del horno,…) hacía que su vida tuviera pocas posibilidades de mejorar.
Las ciudades fueron avanzando algo más, se crearon las primeras universidades que, aunque mayoritariamente eran para los estratos más altos, la nobleza y el clero, comenzaron a difundir un conocimiento necesario entre la sociedad. Había también gremios de artesanos y oficios, que lograron la profesionalización de muchas manufacturas y expresiones artísticas, a pesar de lo difícil que era escalar en el gremio ya que tenía una estructura muy rígida. El comercio se habría paso en las grandes ciudades y lograba algo más de movilidad para las personas y hacía que la avaricia de la nobleza y de la nueva burguesía se hiciera más y más grande para lograr todos los beneficios posibles.
Poseer un paso en una ruta comercial, o acceso a una materia prima importante, daba grandes beneficios, así que se continuaron las guerras para lograr que los nobles aumentaran sus riquezas, luego a estas guerras se les disfrazaba de religiosidad o se consideraba que respondían al honor, cuando en realidad solo morían pobres personas, que no habían empuñado una espada en su vida, para aumentar las riquezas del noble que les “dejaba” cultivar sus tierras (si no luchaban por su señor los tiraban de sus tierras). Así conquistaron la península ibérica los reinos cristianos del norte, así se embarcaron en las cruzadas los reinos europeos y así fue como comenzó la época de los descubrimientos en el s. XV. Luego el Estado Vaticano, con el Papa como rey, lo maquillaba todo de cristianismo y así todo quedaba muy bien porque “Dios lo quería así”.
El final del medievo fue muy duro para la mayoría de la sociedad europea, la peste se hizo presente en casi todos los reinos, en mayor o menor medida, y la población del viejo continente se vio diezmada por esta enfermedad, que atacaba a todos por igual, daba lo mismo la cuna que hubieran tenido. Además, las guerras también sangraban a la sociedad; como la de los 100 años entre los reinos de Inglaterra y Francia, o la conquista de Bizancio, último reducto del Imperio Romano de Oriente, por parte del Imperio Turco.
En la península Ibérica continuaba su propia guerra desde el s. VIII con épocas de más o menos actividad. Finalizando el siglo XV, el reino de Castilla había tenido una guerra civil por su trono, de la cual había sido vencedora Isabel la católica. Esta se casó con Fernando de Aragón y aunque los reinos seguían separados. Con esta alianza, Castilla se lanza a la conquista del último reino musulmán en la península ibérica; el Reino Nazarí de Granada llevaba varios años sin pagar una cuota que había pactado con los reinos cristianos, parece una decisión extraña, pero es más fácil de comprender si sabemos que el Reino de Portugal al dar por terminada su “reconquista” se embarca en busca de nuevas rutas comerciales alrededor de África, encuentra en el golfo de Guinea a mercantes que llevan oro hacia la zona del Magreb, y eliminan intermediarios y asfixian a los reinos del norte de África y lo que queda en la península Ibérica.
Castilla conquista Granada y considera que la estrategia portuguesa es buena, ya que está buscando lugares donde se producen las materias primas (como las especies) y así favorecerse del mercado, suministrando productos de primera necesidad a Europa. Por lo tanto, al llegar Colón con la idea de que la tierra es redonda y que puede crear una nueva ruta hacia las islas y tierras de Asia, se piden prestamos para que este pueda conseguir equipararse comercialmente a su vecino portugués.
Colón llega a América, sin tener idea de donde estaba (pensaba que era alguna isla como Japón) y comienza a tomar tierras para Castilla. Hace cuatro expediciones que no le llegan a convencer de donde está y hasta el día de su muerte sigue creyendo en que ha creado una nueva ruta hacia el Índico.
Castilla está llena de deudas, expulsa a los judíos porque habían sido sus mayores prestamistas (todo engalanado con un tinte católico para que no se sospeche), ha creado un ejercito real que le resta importancia a los nobles y se la da a los monarcas y envía buscavidas de la baja nobleza al Nuevo Mundo para que se conviertan en descubridores y conquistadores, con la misión importante de conseguir oro, plata y riquezas a la corona.
En América se comienzan a ver nuevas civilizaciones con culturas muy diferentes a las europeas, sus creencias son a dioses que provienen de la naturaleza (la luna, el cielo, el mar, el sol, la tierra, las estrellas,…). Hay ciudades gigantescas y preciosas, pero los torpes conquistadores solo ven atraso, blasfemia, razas inferiores, aunque también observan que tienen oro y plata y eso sí que les interesa. Arrasan casi todos los pueblos, imponen su religión y comienzan a extraer todos los recursos naturales de esas tierras, sobre todo la plata. Minas como las de Potosí suponen un campo de prisioneros nativos que mueren para hacer a su rey, a miles de kilómetros, más rico. Esta riqueza que comienzan a obtener la monarquía hispánica, por medio de América, se emplea en pagar las múltiples guerras en las que los Tercios se embarcan por toda Europa (Contra turcos, franceses, príncipes alemanes, holandeses, Estados Pontificios, ingleses…), las manufacturas castellanas se abandonan porque tenemos tanto dinero que podemos comprarlas en Inglaterra y Provincias Unidas.
Con esto se logró que Castilla y Aragón se quedaran medio deshabitados ante la marcha de personas al Nuevo Mundo, los que han tenido que luchar en las diferentes guerras, la expulsión de los moriscos  y la falta de prosperidad para toda la población. Pero además, lo que se consiguió con esta política de comprar todo en el exterior, permitiendo que la población de la península viviera en la miseria más absoluta, fue que los reinos y principados europeos se enriquecieran a su costa y a la de los portugueses, así que comenzaron a ser más poderosos que la triste monarquía española donde nunca se ponía el sol, pero donde los que estaban bajo su yugo estaban esperando que se pusiera todos los días para no continuar con su vida miserable.
América se quedó devastada de la esclavitud a la que sometieron a sus civilizaciones, fue un títere mundial y aun hoy en día lucha por salir de esa situación económica, en la que no es más que una tierra donde se cultivan las materias primas que necesita occidente.
Los reinos hispánicos perdieron su fuerza, solo mantenían un basto territorio; Inglaterra y Holanda salieron fortalecidas de la Guerra de los treinta años en el s. XVII y sus parlamentos absorbieron más fuerza que en el resto de los países europeos, comenzaron a colonizar tierras por todo el mundo y las desplumaron como habían hecho antes los reinos de la península ibérica; todo el viejo continente se daba la mano y se felicitaba por su humanismo y su renacimiento, pero el régimen feudal que regía Europa no desapareció hasta finales del s. XVIII, durante el s. XIX y algunos reinos en el XX. Las guerras de religión continuaban y el pueblo seguía muriéndose de hambre mientras sus gobernantes disfrutaban de la vida de la corte con sus intrigas palaciegas y sus grandes festines, sin importarles lo que les pasaba a sus súbditos, el absolutismo se imponía en todos los reinos. La guerra de sucesión a la corona hispánica desangró un poco más sus reinos, las potencias europeas se repartieron las posesiones europeas del reino; Valencia, Cataluña, Mallorca y Aragón perdieron sus fueros y ya no pudieron decidir más por ellos mismos, Los reinos Hispánicos se convirtieron en el Reino de España. Francia, Austria, Prusia, Inglaterra y Holanda se convertían en las nuevas grandes potencias el mundo en el siglo XVIII, sus barcos y ejércitos eran los dominadores del mundo, pero con el final del siglo todo iba a cambiar para siempre…

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