viernes, 18 de diciembre de 2015

Por un nuevo país

Los últimos meses han sido un huracán en mi vida, la fuerza centrípeta me iba expulsando de la tranquilidad de su ojo y yo, con fuerza sobrehumana, luchando contra viento, tierra, escombros, basura, me intentaba no descolgar, buscar ese lugar central en el que el sosiego dura un segundo y en el que la belleza que tienes alrededor te absorbe.



La frenética campaña nos llevó a unos resultados electorales agridulces, con un repliegue del bipartidismo, un auge de nuevos partidos y una resistencia insuficiente de IU. Las ilusionantes listas de unidad popular consiguieron que la sociedad se esperanzara, consiguiendo aunar el descontento social y la ilusión por mejorar este país, este mundo.



Yo, humildemente, comencé mi andadura como concejal el 13 de junio, el día que fui tío de una preciosa niña, que me motiva en mi labor como representante público, ya que yo sí que quiero dejarle un mundo mucho mejor a Vera, un lugar mejor donde todo el mundo pueda vivir dignamente, con la posibilidad de desarrollarse como persona, con ilusiones, con las necesidades básicas cubiertas, con esperanza y, sobre todo, con alegría.



Llevamos  más de 5 meses de legislatura, en los que hemos intentado empujar las decisiones que se toman en el ayuntamiento hacia la izquierda y así, se vayan acercando a ese programa que elaboramos, de forma colectiva, desde Esquerra Unida y que quiere acabar con los muchos problemas que asolan a Elda y a sus ciudadanos y ciudadanas.

En estas 26 semanas, hemos podido hablar con multitud de personas que tienen problemas para conservar su vivienda o acceder a una. Muchos y muchas eldenses, en paro o con trabajos precarios, se han acercado a contarnos sus problemas para pagar la luz o el agua llevándolos a una situación de angustia.

En estos 188 días hemos tenido abiertas las puertas de nuestro despacho para todas aquellas asociaciones que han precisado de nuestra ayuda, para todos aquellos que se han interesado por el medio ambiente, por el patrimonio,  el urbanismo, la solidaridad con otros pueblos, los problemas sociales y laborales de nuestra ciudad.



Pero, lo que no debemos olvidar, es que todas estas luchas y reivindicaciones no sólo las estamos llevando a cabo desde hace menos de medio año, sino que la herencia de trabajo y pelea por la clase trabajadora nos viene de lejos, desde que arriesgábamos el pellejo, la vida, el futuro ¡Todo! hasta hoy.



Como  dice el vídeo electoral que hemos realizado desde IU-UP, me es fácil cerrar los ojos y recordar muchas cosas… Recordar los encierros en la universidad, las manifestaciones, las asambleas contra el Plan Bolonia. Recuerdo aquel día, aquel 15M de 2011, en el que yo por la mañana estuve en un mitin de Esquerra Unida donde se nos arengó a ir a esa manifestación por la tarde, en la que fuimos muy pocos. Parece que fue ayer, cuando nos pusimos delante de los antidisturbios y así defender a los chavales del Lluis Vives, como tuvimos que correr hasta la facultad de Historia y Geografía y allí decidimos no parar de manifestarnos hasta que dimitiera la delegada del gobierno, así varios días, en lo que se llamó la Primavera Valenciana. Como olvidar las huelgas generales, a la de la reforma laboral del PSOE sólo fui yo de mi trabajo, pensé que me despedían, a las otras dos se sumaron un par de compañeros más y las calles se llenaron de gente, de gritos por un trabajo digno, estable o, simplemente, por un trabajo. Siento el orgullo todavía de ver a mi hermano y a esos locos trabajadores de los centros de dependientes recorriéndose varias veces el País Valenciano reivindicando un trato respetuoso y digno para los discapacitados, que aun así, siguen siendo los más olvidados de la sociedad. 



En estos años leímos, discutimos, nos reunimos, caminamos, nos encerramos, nos manifestamos, protestamos, nos concentramos, intentamos hacer pedagogía, que la sociedad comprendiera que queríamos salir de la crisis por la izquierda, con todos y todas y yo me vi vencedor, creí que ganaríamos… Nunca olvidaré cuando entré, con los ojos llenos de lágrimas y muchos kilómetros en las piernas, en la Plaza Roja de Vallekas, cómo nos aplaudía todo el mundo, nos abrazaban, yo miraba a Soraya que lloraba y nos abrazamos y los besos eran salados y reíamos y creíamos que todo iba a cambiar, por la tarde no había un hueco en Madrid y creí que esta vez venceríamos; luego llegaron los antidisturbios, usando la violencia de manera gratuita, como ya habíamos visto en la iniciativa “Rodea el Congreso” o en muchos desahucios que intentamos parar, el poder mostraba sus uñas.



Y también veía cómo el proceso de refundación de IU era muy lento, cómo mucha gente que luchaba a mi lado no se llegaba a enganchar a nuestro proyecto, cómo habían grupos de izquierda que no lográbamos acercar, cómo faltaba por desarrollar la democracia interna. Pero seguíamos trabajando para mejorar, intentando que la ciudadanía se empoderara… Hace un año medio todos estos movimientos y luchas se pararon, parecía que la única solución era electoral y la gente comenzó a creer que la televisión era más importante que la calle, que las redes de solidaridad popular valían menos que un minuto de “Prime time”. Pero  yo creo en los programas, en las medidas concretas, no me importa cómo se tenga que llamar el partido en el que milito mientras que luche por cambiar este mundo, este país, mi ciudad, con medidas para que todos vivamos con dignidad y la capacidad de desarrollarnos como personas, negociando sí y sumando, pero con unos principios de izquierda, unos principios internacionalistas, democráticos y, por tanto, republicanos, luchando y creando poder popular, con un población que decide y, de esta manera, se informa, reflexiona, debate y llega a conclusiones de favorecer a la mayoría y no a esa mínima parte de la población mundial que tiene casi todas las riquezas del planeta, que se ha enriquecido más con la crisis y que tiene casi todos los medios a su alcance para perpetuar este sistema criminal llamado capitalismo, que está destruyendo La Tierra y a los y las que vivimos en ella, personas, animales y plantas.



De un tiempo a esta parte, he visto cómo salvar a tus amiguetes de las autopistas con el dinero de todos y todas puede llevar a desgracias en carreteras secundarias. He sufrido que una sanidad colapsada cometa errores dificilísimos de superar por seres queridos. He visto como las universidades se vacían, de gente que no puede pagar, de contenidos, de crítica. Por esto considero que nos merecemos vivir en una sociedad más amable y para ello, volcar nuestras ilusiones en proyectos que nos hablen claro, sin tapujos, sin engaños, con ilusión. Tenemos que comprender que muchas de las situaciones lamentables que vemos en nuestro día a día, ocurren por las malas políticas que se vienen practicando desde hace decadas y por la corrupción endémica de este sistema, que nos deja a las capas trabajadoras en una situación de vulnerabilidad e indefensión.





Por todo esto os pido que olvidéis el yo, la televisión y los libros de autoayuda que llenan las estanterías de las librerías, es el momento de las soluciones comunes, de crear hegemonía y yo creo, con toda sinceridad, que la única candidatura que puede responder a todas esas expectativas es Unidad Popular-Izquierda Unida. Os pido que confiéis en nuestra candidatura, ya que hemos realizado propuestas realistas que buscan el beneficio de la clase trabajadora, creyendo en la solidaridad internacional, gritando: "No a la guerra, OTAN no", interesada por la mayoría social, para salir de la crisis sin dejar a nadie atrás y así, entre todos y todas, construir un nuevo país.


jueves, 19 de noviembre de 2015

Hace seis años llegué tarde y así, un poquitín despeinado...

      Hace seis años comenzó un sueño, en el momento que me reafirmé y me acepte, apareció ella y nada volvió a ser igual.

 Os dejo este texto que escribí hace 6 años exactamente (http://www.fotolog.com/tlibertad2/56678496/):

                "Después de un largo recorrido, en el que la vida me parecía toda cuesta arriba, en la que me tuve que deshacer de ciertas cosas para poder continuar, cosas inmateriales, algo olvidadas por la humanidad tales como ciertos sentimientos románticos, ciertas definiciones de palabras que antes me parecían clarísimas, algo de miedo a mí mismo y a que la gente sepa como soy. Todo esto se me fue perdiendo, olvidando por aquella subida, en cualquier cuneta, quizás, ciertas personas se acercaban para que, sin darme cuenta, ir robándomelas, risa a risa, golpe a golpe, lágrima a lágrima, beso a beso...

                Justo al pensar que ya no podía más, que se me hacía eterna esa subida y parecía que no me daba ni un solo descanso, de momento me vi en la cima, donde todo se observa con más claridad. Y ya ligero como una pluma, casi inmaterial, comenzó el mundo a darme un respiro, a darme bajadas en las que poder disfrutar de cada instante, ya sea de comer con unos amigos, de una noche de alegrías, de unas interesantes conversaciones frente a un café, de una sonrisa acompañanada de una mirada tímida y huidiza que me hace ruborizarme o de cuando cada tarde algún niño se cruza frente a mí y consigue quitarme muchas sonrisas y darme muchas esperanzas, logrando con el cambio mucha fuerza para continuar incansable.

 Quizás, he perdido algo de pasión en este largo peregrinar que ya comencé hace demasiado, ya no soy tan impulsivo. Pero estoy dispuesto a sacarle todo el jugo a este planeta sin perder ni mis ideales ni mi forma de ser. No creo que pueda cambiar por nada, aunque todo puede ser diferente a mí alrededor.


 A lo mejor no es día para poesías, yo creo que siempre puede ser un buen día para despertar nuestros sentimientos con unas cuantas letras, así que recuerdo al difunto poeta, en el que me reconocí en sus poemas y termino diciendo: "después de tanto todo, para nada..." En eso se podría resumir mi texto de hoy después de tanta frase, tanta palabra y tantos ejemplos solo para entender y haceros comprender un simple concepto: ESTOY FELIZ!!!"



 Hoy, las cosas se hacen más difíciles, porque los sueños van cargados de deberes, porque la distancia no nos permite saborearnos a diario, porque la vida es fría como el acero. Pero siento tu apoyo, sabes que siempre tendrás el mío y que este mundo es muy complicado e injusto.

 Nada de eso podrá cambiar nuestra sonrisa por bandera, nuestra alegría como revolución y nuestra energía como cambio necesario para que este mundo mejore, con nuestro amor, con nuestra ilusión.


lunes, 11 de mayo de 2015

La plaza del Pueblo

El sábado por la noche, reinauguraron, de una manera encubierta la plaza Castelar, utilizando las fiestas de Moros y Cristianos, que son de todos y todas las eldenses. Me hubiera encantado poder mostrar mi repulsa por esta obra, por el despilfarro que supone y por la pérdida de identidad que provoca a la ciudad de Elda, aunque lo cierto es que los festeros no tienen ninguna culpa en general y es por ello que no se ha planteado ninguna acción para este acto, por muy instrumentalizado que estuviera.

Hace unos años, allá por el verano del 2006, escribí un texto (http://www.fotolog.com/tlibertad2/15466628/  -30/08/2006-) de un lugar muy especial y que quiero compartir con vosotros y vosotras y luego desarrollaré:



<<Ayer por la tarde estuve en el lugar de la foto, la Plaza Castelar de Elda, simplemente quería disfrutar de mi ciudad, de la gente que la habita, sin resaltar, como si fuera un átomo invisible de aire, o una gota de una fuente, como si nadie supiera que estaba allí, observándoles, sin idea de cuáles eran sus preocupaciones, ni ellos de las mías, sin saber si están malhumorados por volver de vacaciones, preocupados porque no tienen trabajo, o inquietos con lo que van a hacer sus hijos con la vida.
Simplemente me senté en un solitario banco, en el mismo en el que me sentaba desde mi niñez hasta ahora. En aquel que he intentado reordenar mis pensamientos, mi vida y en el que, finalmente, tome la decisión de cambiar de aires.
En ese momento de fluidez de pensamientos, se acercaron dos ancianas y me preguntaron si podían sentarse a mi lado, a lo que yo respondí con velocidad: -"¡Cómo no!"-
Sin saber por qué comenzó una conversación muy interesante; me explicaron que ese era su banco favorito (igual que yo, pero ellas ya habían visto pasar a tantas personas desde aquel lugar...). Yo me encendí un cigarrillo y ellas viendo un cartel de un balcón, me dijeron que me podía comprar una vivienda que estaba en venta. Creo que mi cara fue más expresiva que mis palabras y comprendieron enseguida que no la compraría por muchísimas razones. Metidos en el tema le explique que en 2 días me iba a París, ellas me felicitaron como personas que nunca habían vivido fuera de esta ciudad, pero les hubiera encantado.
Las dos señoras continuaron hablando de sus cosas, yo acabé mi cigarro y les comuniqué que me iba a casa ya, pero a ellas aún les intrigaba una cosa, así que preguntaron:
-"¡Oye! ¿Esperabas a alguien?"-
Yo muy sonriente les contesté:
- "Si, pero tenía que haber pasado hace 3 meses por lo menos, ahora ya..."-
A lo que ellas respondieron con una pícara risa: -"Pues si viene alguien le diremos q pase por tu casa"- Y la amiga le corrigió -"Mejor le diremos que se pase al año que viene por este mismo banco"-
Yo les dije que si se lo decían a alguna persona interesante se lo agradecería y solté una última carcajada, me levanté, y pude ver sus caras de tristeza porque, como dijeron ellas, era muy simpático. Les dije lo encantado que estaba de haberlas conocido y me fui pensando los ánimos, no sé por qué razón, que me habían dado ese par de ancianas, para ir hacia delante, ir a donde quisiera y pudiera.
Me alejaba muy poco a poco, como si mis pies fueran de plomo, tomé aire con gran fuerza para recoger toda la energía que había en esa plaza en ese preciso instante, continué caminado con la sensación de que me hubiera gustado guardar este momento en una burbuja, pero que entonces perdería todo su encanto. Igual no vuelvo a ver a esas señoras, pero ¿Sabéis qué? Me encanta ese banco; en el que yo he hablado y he estado solo, otros se han besado, algunos se han amado, hubo gente que conoció la amistad y todos no han tenido más remedio que observar; ya sea al de al lado, como al de más allá o incluso la soledad que habita por las noche en él…>>

Estas palabras las escribí unas horas antes de irme a París a estudiar, fue la primera vez que iba a dejar de vivir en Elda, fue un cambio muy grande para mí, después de París vino Valencia y luego Argentina. Cada vez que volvía a Elda, a mi ciudad, me iba a ese banco a fumarme un cigarro, a ver la figura del gran orador, a escuchar la fuente, a sentir como el sol me acariciaba las mejillas, viendo como los niños correteaban a mi alrededor y la gente pasaba cargada de bolsas del mercado.

Hoy veo como esa plaza ha desaparecido, como ya no tiene que ver con la que he recorrido siempre, la que está instalada en mi recuerdo. Ahora veo una plaza nueva, carente de personalidad ¡Lo nuevo es lo bueno! Parece que gritamos los eldenses tropezando una y otra vez con esa piedra, esa vocecilla, a lo Pepito Grillo, que nos dice que dejemos nuestro patrimonio en paz. Sus jardines -conservados en estructura desde su inauguración-han perdido su esplendor y sigue ese alcalde no elegido, ese busto ignominioso, frente al republicano presidente que se avergonzaría de sus paisanos si tuviera manera de expresarse.



Yo no podré enseñarle la plaza en la que jugué como niño a mis hijos, igual que mi padre no me la pudo enseñar a mí, porque este es ya el segundo “Castelazo” que sufrimos y así, de esta manera, yo no reconocería la Elda en la que nació y creció mi abuelo, porque con los años se ha ido destruyendo muchos de los elementos singulares de esta ciudad, por dejación o por interés.



Perdimos el templete, que tan sólo tenía poco más de veinte años y ya se había ganado todo el cariño de los eldenses ¡Todo lo hacían con grandes miras! Calles por donde circulen coches en el casco antiguo, fuera las casa viejas y viva los descampados, las casas ruinosas y, de paso, que se hunda el castillo.

Hace una semana, el concejal de cultura decía que hacía todo lo que podía para proteger el patrimonio, pero que no había recursos ¿De dónde sacar el dinero? Más de 1.500.000€, además de otras obras de última hora, serían un buen comienzo para hacer obras, crear trabajo, y arreglar casas para, por ejemplo, las familias que los bancos echan de sus casas.




En fin, yo no pude hacer más, en la plataforma “No al Castelazo” hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para poder paralizar esta obra. Lo avisamos, pero la ciudadanía eldense aun andaba algo adormilada, aunque el caluroso mayo está aquí y siento que el despertar de este pueblo hará tambalearse los cimientos de estos gobiernos injustos que hemos tenido. A mí el sábado me cayeron lágrimas al ver lo que habían hecho en esta plaza, en la plaza del pueblo, que tantos sentimientos me trae, que ya no será la misma, pero ya lo dijo Don Emilio Castelar: “Una vida en que no cae una lágrima es como uno de esos desiertos en que no cae una gota de agua: sólo engendra serpientes.” 

Esta foto es de la noche que vi mi banco arrancado...

domingo, 19 de abril de 2015

“¿Y eso?” (O el porqué de ir el 2 en la lista de IU al ayuntamiento de Elda)

El viento me golpea el rostro, el sol cuartea mi piel, el ritmo natural de la vida continúa; la cebada y el trigo crece milímetro a milímetro, segundo a segundo, sin prisa, imparable, constante, esperando que llegue el verano y comenzar de nuevo su ciclo. Las carrascas y sabinas pueblan las colinas cercanas, árboles achaparrados que no dotan de espesura a los bosques, resistiendo los inviernos fríos, los veranos calurosos, las sequías, las nieves, las tormentas. En el cortado pedregoso de un monte, donde anidaban los buitres, se alza una torre medieval y a sus faldas una iglesia se ve rodeada de casas de piedra, que se apoyan en grandes rocas o se adentran en la profundidad de las cuevas que se han ido formando a lo largo de siglos.

Mientras camino sobre tierra amarilla y la hierba verde, respiro con todas mis fuerzas el aire limpio que penetra por mis fosas nasales, con todo el tiempo para pensar, para hablar, para escuchar, para comprender, para leer, criticar y creer. Sin que nadie me marque la agenda; lejos de la inmediatez de las noticias televisivas, sin cobertura que me comunique con el exterior, que me informe de lo que ocurre, que me distraiga de mi tranquilidad. Sólo unos pocos vecinos, unos libros interesantes, Soraya, mi pluma, mi libreta…



Este marco incomparable, mi pequeño bastión en medio de la tormenta, me ha llevado a recapacitar sobre la pregunta que tantos me hacen: “Vas en la lista de IU a las municipales ¿no? ¿Y eso?” Uno se queda sin saber muy bien que decir o podría estar hablando de ello durante horas. Podría decir tantas cosas… podría decir que cada día sueño con un mundo más justo y, sin embargo, desde que tengo uso de razón sólo he visto empeorar este planeta. Podría explicarles que cada injusticia que se comete en el mundo la siento como si me la hicieran a mí, como si se la hicieran a alguien cercano y esa empatía que me hace ponerme en el lugar de todas esas personas olvidadas me ha llevado siempre a moverme, a luchar, a analizar, a ser crítico, a querer construir un mundo en el que todos y todas tengamos nuestras necesidades cubiertas y de esta manera vivir libres y en paz.

Por mucho que esta sociedad quiera taparse los ojos ante los desastres, cada día mueren en el mundo 40.000 personas de hambre, cuando se produce comida para suficiente para que esto no ocurra. El capitalismo ha mercantilizado a todos y todas las que habitamos esta tierra, todos los recursos que se pueda sacar de ella y el único dios que vive entre nosotros/as es el dinero. La guerra asola a los pueblos por intereses económicos, la investigación científica cada día está más enfocada al militarismo, las farmacéuticas buscan remedios paliativos para enfermedades primermundistas, los transgénicos son empleados para acaparar más producción y tener más beneficios, sin importar si dejan las tierras baldías y las dificultades que pasan el campesinado por tener que comprar y comprar semillas para volver a sembrar.



El sueño europeo, que tanto se ha deseado a lo largo de la historia de nuestro país, se ha convertido en un pesadilla, saltándose en muchas ocasiones el interés general y sin posibilidad de fiscalizar lo que ocurre en Bruselas por parte de la población, siendo mínimos los recursos democráticos que tenemos ante esos sátrapas y usureros que deciden quien vive bien en este continente y, en muchas ocasiones, en el mundo. Los beneficios culturales que pudiéramos haber obtenido, parecen nada ante los perjuicios a los que nos ha llevado la Unión Europea, en su vorágine por hacer que el dinero y los recursos financieros se muevan a sus anchas por el territorio, olvidando igualar los derechos sociales, laborales y humanos.

Creo en un estado donde la dignidad de las personas esté por encima de cualquier cosa; donde todo el mundo tenga derecho a una vivienda en condiciones, tenga la posibilidad de trabajar con un sueldo justo y un tiempo libre suficiente para realizarse como persona. Un estado en el que la educación sea pública, crítica, laica y de calidad dándole la gran importancia y recursos que se merece. Quiero una sanidad pública que no niegue a nadie el ser atendido, que tenga todo el material y los recursos humanos necesarios para atender perfectamente a cualquier persona, reduciendo listas de espera y en la que no tengamos que ver cosas tan vergonzosas como a nuestro jefe de estado operándose en clínicas privadas. Me parece fundamental que los servicios sociales estén en pleno funcionamiento; ya que las personas con discapacidad tienen que lograr tener una vida normalizada, con las ayudas suficientes para tener los cuidados adecuados para lograr tener una calidad de vida máxima. Quiero que las familias excluidas de la sociedad tengan todas las facilidades para integrarse, para aspirar a vivir como cualquier otro y no sean estigmatizados por su condición y consigan salir de la espiral que les mantiene en condiciones de vida nada deseables.



 La decisión de ir en número 2 en la candidatura de EUPV al ayuntamiento de Elda no la tomé yo directamente, sino que en unas primarias abiertas los compañeros y las compañeras, junto con simpatizantes, consideraron oportuno que yo estuviera en ese puesto y con sus votos me auparon hasta ahí. Lo cierto es que me ha hecho mucha ilusión, que se suma a la responsabilidad de involucrarme de lleno en llevar mis ideas a la realidad, pasar de la teoría a la práctica, del debate a la acción, siempre sin dejar de soñar, sin dejar de formarme, sin dejar de ser crítico.

Mi ciudad, Elda, ya lleva muchos años en crisis; cuando era pequeño en los libros de geografía aparecía como la sexta ciudad en número de habitantes del Pais Valencià, ahora ya no está ni entre las diez primeras y en los últimos años ha perdido 2.000 habitantes, mucha gente de mi edad ha tenido que abandonar la ciudad para buscarse un futuro, bien sea en España, bien en el extranjero. Nuestra ciudad se presenta al visitante como un lugar donde no se ha respetado nuestra historia, con un casco antiguo en una situación lamentable, con barrios dejados y degradados. La industria del calzado está consiguiendo sobrevivir a duras penas, no se ha logrado diversificar la industria y sólo se ha conseguido llevar a esta ciudad al segundo puesto en menor ‘renta per cápita’ y al cuarto con mayor desigualdad social de toda España. Caritas y Cruz Roja se ven colapsadas por las peticiones de comida que tienen por parte de las familias más vulnerables con la crisis.



Lo fundamental en el funcionamiento de una ciudad son las personas habitan en ella, esas gentes que se levantan para trabajar cada día, que compran, venden, consumen o sirven en los comercios que pueblan las calles, los hombres y mujeres que pasean por sus calles, que hablan, ríen, disfrutan o lloran en ese compendio de edificios y asfalto que componen una urbe, que no son más que individuos que forman una comunidad con sus costumbres, tradiciones, su forma de hablar, de comportarse, su orgullo, sus características similares unos a los otros y con mínimas diferencias con los de otro lugar. Por toda esa población que habita Elda es por lo que voy en esta lista. Porque no quiero que haya ciudadanos de primera y de segunda, queremos que todo el mundo tenga derecho a alimentarse y para ello el ayuntamiento haga un comedor municipal en el que todo el mundo pueda tener asegurado el sustento mínimo diario. Queremos acabar con el paro, municipalizar servicios para que no hayan empresas que se aprovechen del dinero de los contribuyentes, queremos apoyar las cooperativas, ya sean para crear un trabajo de calidad o para asegurar viviendas a un precio justo, queremos que la gente tenga un techo donde vivir, un lugar donde desarrollarse como persona junto a su familia y lo vamos a conseguir por medio de alquileres sociales. Queremos que todos las personas sean tratadas con dignidad; los discapacitados que ahora se ven abocados por la Generalitat al copago, las personas de diferentes etnias y condición social que tengan las mismas oportunidades que todos. Queremos que la gente tenga una programación cultural adecuada, que nuestra ciudad siempre tenga algún evento, dándole facilidades a las asociaciones existentes y con espacios para que cualquier colectivo tenga las facilidades para desarrollar sus actividades (locales de ensayo de música, danza, teatro, pintura, escultura,…) aportándonos todos y todas. Queremos puntos de lectura por todos los barrios, horarios de bibliotecas más amplios para los universitarios, queremos una red de cercanías que nos una a los municipios de alrededor, a la universidad. Queremos firmar convenios con las dos universidades de la provincia, con la posibilidad de que en nuestro municipio se impartan más estudios. Queremos una ciudad más acorde con el medio ambiente, con carriles-bici, alquiler de bicicletas, transporte urbano más fiable y útil, reforestando nuestros montes, sembrando en los jardines especies autóctonas de la zona para que se adapten a la falta de agua, métodos de ahorro energético e hídrico. Queremos una ciudad de la que nos podamos sentir orgullosos, donde todos los ciudadanos y ciudadanas que la habiten vivan con la mayor dignidad y felicidad posible.



Pero sobretodo,  quiero una ciudad donde sus ciudadanos decidan hacia dónde va, con métodos de participación ciudadanía para que el pueblo decida, para que seamos los que habitamos Elda los que propongamos, pensemos, decidamos en qué y para qué se gasta el dinero que la ciudadanía aporta con sus impuestos.


Por todo ello y alguna cosa más quiero representar a la ciudadanía, luchar por sus intereses y volver a ver como nuestra ciudad resurge de los muchos años grises oscuros, casi negros que ha vivido. Sin nada más que decir me despido con la ilusión de que os pongáis en contacto conmigo ante cualquier pregunta que tengáis sobre esta candidatura que tanto admiro.

lunes, 26 de enero de 2015

A propósito de Grecia.

Ganó Syriza y parece que el mundo mejora un poco, que hay más esperanza en que se pueda revertir esta situación a la que nos ha llevado el neoliberalismo y el capitalismo.

Aquí os dejo un vídeo de una de las canciones que en la carpa de Syriza cantaron: "Avanti el popolo-Bandiera Rossa" himno del PCI, que fue durante años el mayor partido contra el capitalismo en occidente. Este partido dejó de lado su ideología y se acercó a la socialdemocracia, convirtiéndose con los años en un partido del régimen, el partido que actualmente gobierna Italia con el de Berlusconi.



SYRIZA son las siglas de Coalición de la Izquierda Radical (SYnaspismós RIZospatikís Aristerás). Se crea en 2004 y agrupa a socialistas, comunistas, ecosocialistas y anticapitalistas. Lejos de ocultar su ideología, se sienten orgullosos de proclamarse de izquierdas. Le pidieron los estatutos a IU para traducirlos y como referente de su organización.



Quizá, sea más conveniente publicitáriamente ocultar lo que se es en realidad. Aunque a mí no me gusta decir a la gente que soy lo que no soy, trabajar con las armas del capital, porque ellos te lo dan, ellos te lo quitan y desunir a las fuerzas de izquierda transformadora por una limpieza de imagen. A mi me encantó ver los puños levantados en esta carpa de Syriza, ver las banderas rojas, verdes y moradas en su interior, escuchar "La internacional", "Bandiera Rossa", "El pueblo unido", "Bella ciao" ... No por una liturgia de izquierdas, sino por recordad a los y las que murieron por decir que eran comunistas, socialistas, que no ocultaron su ideología a pesar de que les costaría la muerte, el exilio, la miseria, ellos y ellas que no vencieron; como en Grecia después de la II Guerra Mundia, España en la Guerra y postguerra, latinoamérica con sus dictaduras, en la Alemania nazi, la Italia fascista o la Francia de Vichy, los y las que murieron tomando el Palacio de Invierno o frente a las tapias de Père-Lachaise por agarrarse a un sueño, al ideal de que el hombre no sea explotado por el hombre. Ese es el legado de luchas que nos han dejado muchos y muchas: Marcos Ana, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rosa Luxemburgo, Karl Liebknecht, los abogados de atocha, Allende, Neruda, los milicianos españoles e internacionales, los palestinas y saharauis, los que pararon a los nazis en Stalingrado, los “desaparecidos” y tantos otros y otras que me dejo y que no tienen un gran monumento para identificarlos y recordarlos.


En Grecia se hicieron más de 30 huelgas generales, hubieron manifestaciones, ocupaciones, se crearon cooperativas sociales donde ayudarse unos a los otros, incluso una moneda social. Hasta que lleguemos a ese punto de conciencia social nos queda mucho, pero tenemos que luchar por conseguirlo, no decir a la ciudadanía que se va a conseguir todo sin que ellos luchen, por medio de las urnas únicamente, “tomar los cielos” sin aglutinar el poder popular es imposible, es una lección que tenemos que aprender de Grecia, de lo que sucede en otros países que intentan cambiar la dinámica capitalista y, sobre todo, del pasado, que nos da las repuestas empíricas para saber como actuar en el presente.


Así, que como dijo Marx: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”