martes, 17 de diciembre de 2013

Discapacidad en Marcha

Los kilómetros no pueden separar los sentimientos, los gestos de grandeza. Ayer asomándome a la ventana que supone la pantalla de mi ordenador, desde Argentina, volví a sentir el orgullo de unos trabajadores que se implican, como dijo Gabriel Celaya: “Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse”. Y es que estos trabajadores tienen mucho de poetas, algo de guerreros y rebosan humanidad por todas partes.

Marchan manchándose, alzando la voz por los que no se les escucha, siendo el altavoz de este colectivo pequeño que no mueve a grandes cantidades de gente, pero que muestra hasta donde son capaces de llegar las políticas de recortes y austeridad. Pretenden encerrar a los discapacitados en los centros, recortando en su calidad de vida, minimizando sus excursiones, encarcelados sin haber cometido ningún delito.



Muchos trabajadores han salido a recorrer casi 200 km caminando, desde Almoradí hasta Valencia, pidiendo simplemente respeto y dignidad ¡Que fácil parece! Respeto para personas que no se valen por sí mismas, dignidad para estos chicos que quieren aprender un trabajo, que quieren mejorar, por aquellos que no se valen por sí mismos y, en muchas ocasiones, no tienen ni familia. Pero en el País Valencià hace ya años que no se tiene respeto por ningún servicio social, que no reportan dignidad para aquellos que lo tienen más difícil, que se tienen que esforzar el doble y que deberían despertar entre la sociedad la admiración a todas las personas discapacitadas que luchan por vivir, como cualquier otro.

Los quijotescos trabajadores de estos centros, no confunden molinos con gigantes, y saben perfectamente hacia donde se dirigen y con qué objetivo. No dejan de trabajar, siempre con la misma profesionalidad y ternura, a pesar de la falta de material o de las nóminas impagadas; sus “chavales” les dan más fuerza y, por ello, cada paso que avanzan, cada vez que sus desgastadas suelas chocan contra el suelo, se convierte en un atronador sonido que temen desde los despachos de la Generalitat.

Estos trabajadores caminan por la discapacidad, caminan por una de las razones más justas que puede haber, que es la defensa de los más desprotegidos. Su marcha no tendrá el apoyo de mucha gente, en muchas ocasiones, ni de su patronal, pero con cada paso que se acercan a la capital del Turia, se acercan también a nuestros corazones como un grito de rebeldía frente a las injusticias.




martes, 3 de diciembre de 2013

Unidos por la distancia.

Sentado ante un café, mientras una calada inunda mis pulmones, me pongo a pensar en cómo he llegado hasta aquí. Pienso en los pasos que he dado, esas zancadas torpes, rápidas, pensativas, que me han acercado hasta Bahía Blanca, en Argentina.

Todo empezó en Valencia; una matrícula universitaria cada vez más difícil de pagar, una huelga general de la que salgo señalado como peligroso en el trabajo, una desesperanza creciente sobre mi futuro como historiador y una sociedad a la que le cuesta despertar de su propio sueño.



Cada día un empujoncito más hacia precariedad, hacia la incógnita. Con un sueldo de subsistencia en el que todo parece un lujo, en un trabajo que me roba casi todo el tiempo. El “Plan Bolonia” no quiere gente que se pague los estudios desde los dieciocho años y sigo estudiando a distancia. No puedo luchar como quisiera por nuestros derechos, ya que no dispongo de horas, minutos o segundos. Los días pasan, los meses pasan y los años pasan…

Finalmente, respiro, analizo y actúo con el tiempo que me “regala” el paro. Mi compañera me propone cambiar de vida, marchar a Argentina ¡La oportunidad está ahí! Ahorramos y soñamos con los ojos abiertos, pero conocemos la contrapartida: Les tendremos que decir adiós a nuestros amigos y familiares, a la gente que queremos la dejaremos atrás por mejorar nuestra existencia.



El frío agosto argentino se llevó mucho del calor que la gente nos había dado, de vez en cuando, las lágrimas brotaban de nuestros ojos al echar la vista atrás. Pero, poco a poco, nos dimos cuenta de lo bien que sienta respirar con gran fuerza, sentir el frío, implacable, llenándonos, haciéndonos sentir más vivos girando, riendo, pensando…

Ante nosotros se mostró Bahía Blanca; con sus calles perfectamente alineadas, con viviendas, mayoritariamente, de planta baja dejando penetrar el sol hasta las ventanas, llenando de luz las habitaciones. La zona noble de la ciudad está alrededor de su plaza principal, con edificios de clara inspiración francesa, que sería preciosa, si no hubieran cometido el error de construir, también, gigantescos monstruos de hormigón en los últimos 50 años.


Entonces, la esperanza de que todo nos pudiera ir mejor nos ayudó a caminar. Yo voy consiguiendo que muchos de mis proyectos salgan adelante, dándome tiempo a hacer un voluntariado en un barrio pobre. Mi amor, logra trabajar en un laboratorio, algo casi utópico en España.

Y, finalmente, doy el último sorbo al café y apago el cigarrillo, continúo así mi camino, fuera de mi ciudad, lejos de mis amigos, a miles de kilómetros de mi familia. Pero sigo caminando, empatizo con esos republicanos que poblaron estas tierras antes que yo, antes que nosotros. Sigo luchando, para que esto no lo tenga que vivir ninguna persona más en el mundo, sea de donde sea. El capitalismo nos puede separar de nuestros hogares y gentes, pero nunca nos podrá alejar de nuestros pensamientos.

domingo, 27 de octubre de 2013

La trastienda del capitalismo

La vida te va llevando por caminos que no podías imaginar unos meses atrás. Probando una vez más mis fuerzas contra gigantes, sin tener una honda a la que agarrarme, desgastando mis desnudas manos y la inocencia que podía quedar en mi mente, me embarqué hacia Argentina. Esto me ha llevado a conocer otros pensamientos, otros paisajes, otra forma de ver la vida; he visto como la naturaleza vencía al hombre de una manera bella, imponente, cambiante. Pero, descubriendo esto, también me topé con la realidad oculta de nuestra civilización.



Hace unos días fui, por primera vez, a un barrio periférico de la ciudad, una de las llamadas “villas”, que no es otra cosa que una zona oprimida de la ciudad de Bahía Blanca. La asociación “Envion-Stella Maris” nos invitó para que ofreciéramos una visión diferente, extranjera, a los niños que allí se acercan. Para llegar, bastaba con coger un autobús de línea y sentías que te acercabas cuando desaparecía el asfalto de las calles. Por la ventana empezabas a divisar las precarias construcciones y en una colina, llena de desperdicios, nos observaba un caballo con indiferencia mientras pastaba.

Pisamos las calles embarradas con nerviosismo y curiosidad, caminamos hasta el local de la asociación, la construcción más nueva que allí se levantaba. Sus muros estaban pintados de esperanza; escenas de niños jugando bajo un gran arcoíris y con un sol de enorme sonrisa observándolos.

La timidez de los chicos se mezclaba con el descaro y, mientras un mate pasaba de mano en mano y de boca en boca, comenzamos a hablar con estos chavales de entre 12 y 21 años que se acercan a este refugio, por voluntad propia, en busca de comprensión, de salir de las calles. Cinco chicas, de 14 a 16 años, estaban embarazadas; mientras una explicaba que quería hacerse una casa con su novio, otra relataba que el padre del niño que iba tener no se quería hacer cargo. Ellas no fallaban al taller de salud que se impartía, al igual que toxicómanos que intentaban dejarse la droga.


El objetivo es que sigan escolarizados y si no es así, que vuelvan. Además, tienen talleres de teatro, baile, percusión o cine. Nos contaban que hacía poco había ido un abogado a explicarles sus derechos; ya que solo por ser de donde son, la policía los apresa, por esa marca que la sociedad les graba de sospechosos, por no haber nacido en la cara bonita del capitalismo y salir de esa trastienda, ese gueto, donde esta sociedad los esconde. Es un trabajo lento y costoso, pero parece que la lucha avanza con la voluntad de los que allí residen, de los que les ayudan a salir de la garras de este sistema injusto.


miércoles, 2 de octubre de 2013

Mi pequeña marcha

Nací hace treintaiún años en Elda, Alicante. Una pequeña ciudad en la que se empezaban a ver los rasgos de la crisis industrial que acabaría con su economía. En el estado español gobernaba UCD con Calvo-Sotelo a la cabeza; después del golpe de estado que frenó los intentos de una verdadera democracia en mí país, en unos meses Felipe González y el PSOE lograrían la mayor victoria electoral hasta la fecha y, con ella, la decepción más grande de la historia de la izquierda española. Ronald Reagan y Margaret Thatcher llevaban ya unos años, en sus respectivos gobiernos, aplicando medidas neoliberales para el planeta, ya fuera por medio de leyes o por la fuerza. La URSS se encontraba en plena debacle, sin saber hacia dónde tirar y perdiendo, cada vez más, la batalla publicitaria y mediática a la que se veía sometida por occidente.



Recuerdo la política con naturalidad, cuando era pequeño escuchaba conversaciones que apenas entendía. Sabía que a mi padre le gustaba Felipe González y Alfonso Guerra y podía entender que el PSOE era de izquierdas. Un día, caminando a la salida del colegio, con mi amigo Carlos Salido, recuerdo que él me preguntó si conocía la diferencia entre izquierda y derecha y yo le contesté muy rápido: “¡Claro! La izquierda son los pobres y la derecha son los ricos”. A lo que me contestó algo que nunca he dejado de recordar y que no sabía hasta qué punto tenía razón: “Pues yo he visto que Felipe González tiene un Mercedes”. La simpleza de una conversación de niños me llevó a preguntarme muchas cosas… Empecé a fijarme que en la televisión cada vez había más manifestaciones; por la educación, por los astilleros, por los altos hornos, las minas… Uno de los despedidos en una de esas reconversiones industriales dijo: “¡No luchamos solo por nuestro trabajo, también lo hacemos por el de nuestros hijos!” Yo me quede pensando que quería decir eso; “Si iban a quitar un feo astillero e iban a poner viviendas frente al mar con un parque y todo”, las consecuencias se empezaron a ver con el tiempo, con el aumento del paro, con la desindustrialización de la mayoría de lugares y con las bolsas de pobreza que ello creó. Solo con el tiempo me di cuenta de los eufemismos que utilizaban; “reconversión industrial” significaba “desindustrialización”, “productividad” se convirtió en explotación y “flexibilidad laboral” era ser precario y la creación de las Empresas de Trabajo Temporal, el cáncer de la juventud trabajadora…



En la tele las imágenes me desbordaban, y creo que aún sigo sin entenderlas del todo; el GAL, ETA, FILESA, corrupción, financiación ilegal, guerra sucia, terrorismo… Veo que la gente está contenta por la caída de un muro que está en Berlín, no entiendo tanta alegría, solo era un muro: Un día paseando por Alicante, veo un muro con pintadas y le pregunto a mi padre si es el de Berlín, recuerdo que no me entendió “¡Como va a ser ese!”, yo, estupefacto le pregunté por qué no tiraban ese, que también estaba viejo. De momento, una noche, viendo las noticias con mi padre, le muestro mi sorpresa al no comprender por qué están apareciendo tantos países nuevos; él me explica que eran pertenecientes a la URSS, me explica que su bandera es roja con una hoz y un martillo “¿Por qué?” Porque es el símbolo de los campesinos y de los obreros: Me encantó el dibujo que me hizo y como me lo contó y cada vez que, con mi imaginación, jugaba a la guerra, los soviéticos siempre vencían. Al curso siguiente, yo heredaba los libros de Ciencias Sociales de mis hermanos y con un lápiz tuve que trazar todas las nuevas fronteras sin comprenderlo del todo;  la URSS ya no existía, ahora era Rusia (Para mí los rusos eran como los hunos, un pueblo que ya no existía pero que eran muy fieros), pero también veía que Alemania se unía, que Checoslovaquia se separaba, que Yugoslavia entraba en guerra porque habían musulmanes, católicos y ortodoxos y que aparecían países como Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Estonia, Letonia, Lituania y un motón de naciones que finalizaba su nombre con –istan.



Una noche, vimos un película sobre la Guerra Española y yo no sabía que bandera era esa roja, amarilla y morada; mi querido padre me explicó que era la antigua bandera de España, la de la república, mis hermanos me vieron fruncir el ceño de incomprensión y al finalizar el film me contaron la historia de mi abuelo Antonio; que con 18 años se fue de voluntario a defender Madrid del fascismo, que era afiliado a las Juventudes Socialistas Unificadas del Partido Comunista y que luchó por la democracia y la libertad lo que le llevó a campos de concentración “¿Cómo los de los nazis?”, “Sí, como los de los nazis”, y después a la cárcel y después a hacer la mili. Finalmente, lo mandaron a casa porque pensaban que se iba a morir por la tuberculosis que padecía y cada semana se tenía que presentaren el cuartel de la Guardia Civil. Sobrevivió, pero yo no lo llegué a conocer, aunque a veces discutía con mi familia porque decía que sí lo conocí, no se todavía por qué.



Mis hermanos  seguían contándome historias, la canción del puente de los franceses aún me recuerda a mi abuelo Antonio que estuvo allí y en la ciudad universitaria, cada vez tenía más ilusión por conocer el pasado. Fui con mis padres a Granada y se sorprendían de verme tan ilusionado con la Alhambra “Tus hermanos a la media hora ya estaban cansados” me dijo mi madre. Recuerdo con que ilusión decía que quería ser profesor de historia…



Los años pasaban y  golpeaban con extrema dureza a mi familia. Mis hermanos y yo veíamos los Guiñoles y me hacía mucha gracia ver unos que iban de Don Quijote y Sancho Panza, ese libro lo conocía bien ya que teníamos un comic de seis volúmenes sobre él, uno era un soñador y el-la otr@ muy realista, eran Julio Anguita y Cristina Almeida, me encantaban. Al tiempo mi hermana me contó que iba a votar a Julio Anguita y me pareció una gran idea. De hecho, una vez, en casa de una tía mía, que era muy beata ella, hablábamos sobre política, yo no tendría más de doce años y le dije que no me gustaban ni González ni Aznar y ella me replicó “Sí, pero ¿a quién votarías?” como si no hubiera elección, yo le dije que a mí el que más me gustaba como hablaba y lo que decía era Anguita, todavía recuerdo su cara de susto y replicarme “Ya, pero es que ese…” y no terminó la frase, supongo que quería decir que era comunista, pero no la terminó porque no lo iba a entender como una razón.



Poco a poco, empecé a leer libros de mis hermanos de historia y a comprender cosas, hasta ese momento yo pensaba que los cargos eran casi vitalicios, relacionaba a España con Felipe González, a Francia con Mitterrand, Inglaterra con Thatcher , EEUU con Reagan y Alemania Kohl. Mi profesor de “Sociales” explicó que el comunismo ya no existía “Bueno… en cuba, pero no le queda mucho” dijo; nos explicó que era una forma de gobierno que quería la igualdad entre todos y acabar con la pobreza ¡Lo dijo como algo negativo! Me hizo pensar en que se parecía mucho a lo que escuchaba en la iglesia, aunque el cura luego no estuvo de acuerdo… ¡Es tan difícil comprender a la gente mayor de pequeño! Mis profesores estaban completamente desmotivados, nos chillaban a todas horas, de vez en cuando un cachete o un tirón de orejas y apenas llegaban a los cuarenta años. Solo me gustaba mi profesor de “Naturales” del último curso de primaria, logró que llevara siempre lo deberes hechos solo con una frase; ”Tengo mucha esperanza en ti, espero que no me decepciones”, con eso logró que me encantara su clase, que estuviera siempre atento, que me apasionara la naturaleza; tenía esperanza en mí.



En casa, mi hermano Juanjo comenzó a traer a casa grupos de música que hablaban de desigualdades, de acabar con el capital, de libertad, de amor, de anarquía, de república… Pablo y yo escuchábamos esas letras llenas de esperanza y nos interesáramos más por saber de qué hablaban. En mi familia estaba arraigada la costumbre de leer y eso nos llevó a buscar libros que ampliaran nuestros conocimientos sobre muchos temas, a buscar documentales y películas y a interesarnos y discutir sobre política e historia, algo que ha sido una constante hasta ahora.

Al llegar al instituto todos sabemos la "pavería" que llevamos encima, yo que siempre he hecho natación y la mayoría de amigos que tengo pertenecen a ese mundillo, intenté compaginar salir con ellos y continuar con mi lucha, con la lucha, con la de mi abuelo, con la de mi vida… Me di cuenta que no tenían por qué elegir y continué con mi pensamiento; mientras los estudios no me iban demasiado bien. Fui perdiéndome en el camino, ahora lo veo con lástima, pero en 1º de Bachillerato tuve la suerte de tener una clase de personas implicadas, que les gustaba leer, escribir, la historia, la política, la filosofía… Hubieron profesores que volvieron a confiar en mí, que me traspasaron su amor por ciertas cosas; Paco con la historia, la política y los movimientos obreros, Joaquín con la literatura y la cultura y Lupe por la poesía. Ellos hicieron mucho por mí aunque no lo supieran y muchas de esas compañeras que tenía en la clase y con las cuales nos tomábamos cafés hablando en secreto de formar un partido político (Tenía hasta nombre, el PRUM: Partido Republicano de Unificación Marxista) y hablábamos de la república con miedo, en susurros que nadie podía escuchar, con un miedo impuesto por la sociedad amnésica que ahora no es posible comprender. Llegué a ser delegado de los delegados de clase, algo que se creó para intentar acabar con la Ley educativa del gobierno de Aznar. En esos meses entré en la Plataforma Otro Mundo es Posible, al lado de Paco, mi profesor y amigo que me enseñó a hablar, a pensar y a creer que el nombre de la asociación era un objetivo y no una quimera.

En esos años las manifestaciones iban y venían. Intentamos que no tiraran de unos cines abandonados a unos okupas que querían hacer de él un centro social, pero no lo logramos. Me fui a Muxia con Pablo, como voluntario para recoger el “chapapote” que el Prestige había dejado en las costas de Galicia. Salimos a la calle por la educación pública y de calidad, por los precios de los autobuses, por Palestina, por Serbia, por el Sahara… Iba a ruedas de prensa con Paco para explicar nuestro pensamiento solidario, leía las resoluciones de la plataforma cuando hacíamos alguna concentración explicativa. Pero el momento más ardiente de esa época fue cuando a principios del 2003 el gobierno de Aznar y EEUU empezaron a planear la invasión de Irak, un viento esperanzador comenzó a soplar y el pueblo se unió ante esta injusticia; reuniones, concentraciones en sedes del PP, charlas, lecturas y una gran manifestación que nunca olvidaré en Alicante, la más grande en la historia de esta ciudad, con un recorrido lleno de principio a fin. En un par de semanas Irak fue atacada y me sentí inútil, pensé que los esfuerzos no habían servido para nada, que todo se había ido al traste y estaba frustrado; creía que todas las personas que por fin habían salido a la calle no lo harían más ya que no tuvo resultado. Me sentía defraudado con los sindicatos y los partidos políticos, me dio la sensación que solo les importaba la imagen, lo que podría pensar la gente si hacían o decían cualquier cosa, me sentí como creo que hace poco lo hicieron los miembros del 15M, sentía que no hacían nada, que no me representaban. Así que me dejé la plataforma después de tantas fatigas, me aparté un poco.



Por esa época comenzaba la universidad y me llevaba otra buena decepción; lo que yo pensaba que iba a ser un nido de ideal por eclosionar, una multitud de pensamientos con los que enriquecerme, el hogar de la cultura… Bueno, pues vi que la individualización de los individuos era igual o peor que en mi instituto y, en definitiva, en la sociedad. La mayoría de las personas elegían carrera por posibilidad de trabajo después, lo importante era aprobar y fuera de ahí nada les interesaba, salvo noche de juerga y alcohol. No seré tan cínico de decir que yo no salía, pero también me atrevo a decir que, visto con perspectiva, yo tenía conversaciones muy interesantes frente a un café  con compañeros de clase que me enriquecieron con su forma de pensar y espero que yo también un poco.



El PSOE de Zapatero gobernaba con una economía neoliberal y haciendo medidas sociales como el matrimonio gay, ley de la dependencia y alguna otra que, sin tener nada de financiación, le dio la fama de ser casi un revolucionario ¡Como estaba el mundo! Además, en IU estaba Llamazares, una persona que apoyaba en gran medida al gobierno de Zapatero, con crítica, pero desde un perspectiva reformista que para nada quería cambiar el sistema injusto en el que vivimos. En un mundo en el que 40.000 personas mueren diariamente de hambre, algo va muy mal; el alejarnos del ideal, el darnos por perdidos, solo hizo que la gente confundiera IU con el PSOE. Yo, después de reflexionar mucho, entendí que la mejor forma de luchar por mis ideales y por un mundo mejor era la política. Así que Juanjo y yo fuimos un día a afiliarnos en el PCE y en IU para cambiar el pensamiento de la sociedad, pero también para acabar con el rumbo de la coalición, que iba directa al abismo. Me ilusionaba mucho este paso después de venir de pasar unos meses en París, de haberme acercado a la forma de trabajar y pensar del PCF, allí comprendí mejor el asociacionismo, el trabajo desde la calle, me empapé a leer y mis pensamientos corrían por mi pluma con gran facilidad; París era un hervidero de ideas que me ayudaron a mejoran mi percepción.



Con síntomas de asfixia, me fui a vivir a Valencia, una decisión que si bien no me ayudó académicamente, personalmente me hizo más maduro, más feliz y más fuerte. Allí engrosé las listas del sindicato estudiantil Acontracorrent, el sindicato de estudiantes de EUPV, para las elecciones de mi facultad, pero lo cierto es que mi trabajo me robaba mucho tiempo y energías. También empecé a ir a congresos del PCPV y asambleas de EUPV que hicieron que empezara a conocer gente muy interesante y que con el tiempo se ha hecho mi amiga.

Además en Valencia encontré el amor, encontré a Soraya. Llevaba tanto tiempo buscándola sin saber dónde estaba… Ella me empuja cuando lo necesito, me da apoyo cuando me ve flaquear y me echa una mano cuando caigo, es mi fuerza y mi energía. Mi chica, la que consigue hacer mis sueños realidad.



La crisis llegó sin sorprendernos a nadie, el gobierno de Zapatero poco podía hacer más que negarla. Al principio titubeó sin saber a dónde ir, finalmente se plegó a las exigencias del FMI, BCE y la Unión Europea. La gente, adormilada seguía sin creer lo que pasaba, hasta que un 15 de mayo las plazas se llenaron con gritos de rebeldía, de esperanza, de indignación. Una masa multiforme comenzó a hacer asambleas en las que se discutía como cambiar las cosas. Yo participé individualmente y comprendí que era un gran germen para la sociedad el que la gente comenzara a hacerse preguntas que yo llevaba mucho tiempo haciéndome. La percepción capitalista y bipartidista que había mamado la población desde hacía años, llevaba a que muchos despotricaran de los partidos políticos, aunque algunas de sus propuestas casaban perfectamente con el programa que desde hacía años llevaba IU y el PCE. El 15M sigue vivo gracias a las mareas ciudadanas que surgieron a través de él; Plataforma de afectados por la hipoteca, la marea de la sanidad, la de la educación, Discapacidad en Marcha, etc. El que dice que el 15M ha fracasado es porque no se ha involucrado y eso era lo más importante que exigía este movimiento de los indignados, que la población se implicara en los problemas de la sociedad.



Uno de los estallidos sociales más fuertes que he vivido fue la llamada “Primavera Valenciana”, en la que participé en sus asambleas y sus manifestaciones. Sentí el frio miedo de los antidisturbios ante mí y vi cómo, paulatinamente, las manifestaciones se fueron marchitando y cada vez menos gente salía a la calle para que la delegada del gobierno dimitiera.



Para finalizar solo decir que mi intención en todos estos años ha sido poder aspirar a una sociedad libre e igualitaria, hay quien me llama utópico sin conocer la realidad. Vivimos en un mundo donde dos terceras partes de la población viven en una pobreza absoluta, donde un 1% de las personas de este mundo controlan el 70% del dinero que se mueve y que tienen en sus más férreos protectores en gente a los que apenas les dan migajas.

El planeta se va destruyendo poco a poco para la habitabilidad del mismo, no está el peligro La Tierra, si no nuestra continuidad en ella como especie. El capitalismo utiliza recursos naturales como si estos fueran infinitos y esto no es así. Produce productos industriales de usar y tirar para que así la gente consuma más, lo que nos lleva a acabar con los recursos del planeta y a que haya unas cantidades de basura que la naturaleza no puede absorber.

Los grandes medios de comunicación son empresas privadas con intereses muy definidos; nos mantienen en un estado absoluto de individualismo, nos introducen el pensamiento neoliberal como natural y nos incitan a consumir y producir.

Pero no nos engañemos, la culpa de todo esto la tenemos nosotros; nosotros preferimos ver un partido de futbol a leer un libro, preferimos escuchar los programas del corazón a intentar saber qué es lo que ocurre en Latinoamérica o África, preferimos seguir a la marea que plantearnos cuál es el camino. He estado en manifestaciones por los derechos laborables de alguna empresa a la que no han ido algunos de sus trabajadores. Convencer a mis compañeros cuando había una huelga era una tarea muy cansada, a pesar de que un día de trabajo no era nada comparado con todos los derechos que les quitaban y que al final les saldría más caro. Falta conciencia obrera, orgullo de clase, …


Ahora, desde Argentina, sigo por mi camino de aprendizaje, de conocer nuevas formas de hacer las cosas y esperando que todos los que me leéis me acompañéis en esta milenaria marcha, esta pequeña marcha en nuestra vida, este camino que comienza con un paso pero que te lleva a la felicidad de millones de personas. Marx dijo: “El motor de la historia es la lucha de clases.” 

jueves, 9 de mayo de 2013

La Gran Marcha VII


Después de la anterior entrada, centrada en España, me propongo a seguir contando como continuó la Gran Marcha de las personas por una vida mejor, en paz y en libertad.

El mundo que despertaba al finalizar el horror de la IIª Guerra Mundial estaba destruido y desolado. Se crea la Organización de las Naciones Unidas para resolver los problemas que surgieran entre los países por la vía diplomática, como si fuera un gobierno mundial. Eso sí, los países vencedores tenían (y siguen teniendo) más fuerza que el resto en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya que son los únicos capaces de vetar resoluciones de la Asamblea. Por lo tanto, con negociaciones entre Gran Bretaña, EEUU, Francia, URSS y China es como se consigue que salgan a delante determinadas propuestas.



Realmente, la vencedora de la Guerra fue la URSS; consiguió entrar en Berlín, llevó la mayoría del esfuerzo bélico y fue la que perdió más gente (24 millones de soviéticos perecieron). Viendo esto, ya al final de la contienda, los gobiernos de EEUU, Reino Unido y Francia veían con recelo al gigante comunista y como próximo enemigo. El que un estado que estaba acabando con las clases sociales, que se convirtió en una gran potencia industrial en poco más de 20 años, que era considerado como un paraíso del proletariado mundial, fuera la gran triunfadora del conflicto no se veía con buenos ojos desde occidente. Estos estados consideraron a la URSS un aliado importante en guerra, pero un peligro grandísimo para sus intereses en paz.

La URSS, EEUU, Francia y Gran Bretaña se dividieron Europa por áreas de influencia. Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria y parte de Alemania cayeron bajo el poder soviético. Eran zonas de escasa fuerza de los partidos comunistas antes de la guerra (salvo en Alemania) y fue muy difícil la creación de una sociedad socialista ante la mentalidad conservadora de los pueblos que las habitaban. Mientras, en otros países que habían quedado en la órbita estadounidense, como Francia e Italia, a pesar de la fuerza electoral que tenían sus partidos comunistas, no se les permitió gobernar haciendo que se unieran democristianos, liberales, socialdemócratas y todo el que pudiera para contrarrestar el poder del PCF y PCI. En Grecia, que estaba inmerso en una guerra civil, EEUU y Reino Unido apoyaron a la facción más conservadora de la contienda para que la izquierda no ganara la guerra y pudiera incluirse en dentro de los países socialistas. Más o menos como pasó en China, pero allí Mao sí que logró imponerse al tiránico régimen nacionalista apoyado, como no, por EEUU. A España, como ya hemos hablado, se le abandonó a su suerte con Franco, que había apoyado a Hitler y Mussolini en la 2ª Guerra Mundial y que era dictador gracias al apoyo que le dieron en la Guerra de España, eso sí, era anticomunista.



La sociedad mundial sentía que la “Gran Marcha” que llevaban caminada desde hacía siglos, por fin, iba a ofrecerles una vida digna. El empuje de la Unión Soviética en la IIª GM les daba alas a todos los defensores de la libertad, igualdad y fraternidad, el gran lema de la Revolución francesa. En Latinoamérica, Asia, África y Europa se veía el momento propicio para acabar con las clases sociales, con la dualidad de los países ricos vs. países pobres, para fulminar la miseria, el hambre y la pobreza. Pero EEUU, Reino Unido y sus aliados no querían que esto sucediera. Los Estados Unidos comenzaron a desarrollar la política de “contención” por todo el mundo; esta consistía en que el comunismo no se desarrollara en las zonas bajo su control y en las que sus empresas tenían intereses. Para ello subvencionó golpes de estado, armó, financió y entrenó grupos de paramilitares con la intención de asesinar a todo el que estuviera en contra de sus dictadores o gobernantes afines (Podemos decir, claramente, que apoyó dictaduras, bombardeó o dirigió golpes de estado en Filipinas, Irán, Guatemala, Indonesia, Cuba, Panamá, Rep. Dominicana, Omar, Timor Oriental, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Chile, Líbano y Libia entre otros que se me escaparán). En Europa puso en marcha el plan Marshall, con él se intentaban varias cosas: Primero, lograr la reconstrucción de los países aliados para que no hubieran revoluciones en ellos; segundo, crear mercados para los productos estadounidenses; y, por último, enriquecer a esta gran superpotencia, ya que EEUU daba créditos para la reconstrucción, pero luego estos países tenían que comprar todos los materiales a empresas yanquis, por lo tanto el dinero seguía circulando a favor de quien daba el crédito. Con ello, EEUU no solo logró estos objetivos, sino que además consiguió hacerse una publicidad muy buena entre los países comunistas, a pesar de que ellos también tuvieron la oportunidad de ser reconstruidos gracias al plan Molotov (solo hay que visitar ciudades como Berlín o Varsovia para verlo). Además consiguió que estos países aliados apostaran por una economía capitalista, apartó a los partidos comunistas de Italia y Francia del gobierno a pesar de estar en disposición de gobernar varias veces (no les daban ayudas si gobernaban comunistas) y consiguió hacer de su política exterior la política de Europa y entre ambos acabaron con muchos movimientos de autodeterminación y de liberación.



Dentro de las fronteras norteamericanas se persiguió el comunismo, el macartismo fue un claro ejemplo. En la industria del cine y en el mundo de la cultura habían muchas personas con afinidad a las ideas comunistas, esto llevó a un persecución, investigación y, en muchos casos, expulsión o encarcelación de los que pudieran ser sospechosos. “La tierra de la libertades” se convirtió así en un estado en que estaba prohibido pensar en una sociedad igualitaria, estabas con ellos o contra ellos. De esta manera se obligó a declarar frente al senador McCarthy, en el Comité de Actividades Antiamericanas, y se truncó la carrera de muchos artistas, entre los que se vieron implicados podemos destacar: Charles Chaplin, Groucho Marx, Bertold Brecht, Frank Capra, Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Billy Wilder, Henry Fonda, Gene Kelly, Katharine Hepburn y muchos más, sumados a los “Diez de Hollywood” que fueron los auténticos perdedores de esta historia. Por lo tanto, la democracia estadounidense carecía de la libertad necesaria para lograr una sociedad más justa, esto se demostró con la segregación racial de los negros en los estados sureños, que no se solucionó algo hasta bien entrados en los 60, por ejemplo.




La ONU fue creada para acabar con los conflictos, pero generó también otros muchos, como el enquistado conflicto árabe-israelí. Con el duro golpe que se le dio a la población judía-europea en el holocausto, por parte de los nazis, se intentó congraciarse con ellos, entregándoles un país en lo que ellos consideraban su tierra santa. El problema, vino de que esa nueva nación se instaló en un lugar en el que no solo ellos lo consideraban sagrado, si no que los musulmanes, y cristianos de todo tipo también. Palestina perdió mucho territorio para que encajase este estado hebreo y comenzaron una guerra que era imposible que ganaran  con los apoyos de Israel (Francia, EEUU y Gran Bretaña como no). El conflicto se fue arraigando por lo antagónicas de las posiciones de palestinos e israelíes. Multitud de guerras, que fueron quitándoles territorio a los palestinos, hasta que al final se quedaron sin nada. Muchos de ellos tuvieron que exiliarse a los países vecinos y los que viven en los territorios ocupados son masacrados, humillados y empobrecidos. Es triste ver que un pueblo tan castigado como el judío a lo largo de los tiempos, haya hecho y siga haciendo lo mismo que les hicieron a ellos.



Los años 50 comenzaron con la guerra de Corea; esta había quedado dividida en dos al finalizar la guerra y las ideas comunistas estaban aflorando en el lado ocupado por los norteamericanos y las escaramuzas se daban entre ambas partes, que tenían como frontera el Paralelo 38. Al final, después de un ataque del sur, el norte intentó invadirlo y comenzó la guerra, la primera gran batalla entre los dos bloques en la guerra fría. La ONU había permitido la actuación de EEUU allí, ya que el embajador de la URSS boicoteó la sesión por no darle un asiento a China en el Consejo de Seguridad y que lo siguiera ostentando el gobierno anterior Chino que ahora solo tenía Taiwán. Para los norteamericanos fue un paseo triunfal, cruzaron el paralelo 38 y estuvieron cerca de tomar toda la península coreana, ni el ejército del norte, ni las guerrillas los podían parar. Hasta que la nueva República Popular China ayudó a los norcoreanos con un millón y medio de hombres y la URSS les ayudó a armarse. Finalmente, el Paralelo 38 continuó siendo la frontera entre las dos coreas, se radicalizaron las ideas, en el norte hay un sistema comunista con la jefatura del estado hereditaria, algo indecente para esta ideología, y en el sur se instauraron varias dictaduras que duraron cerca de 40 años; así pudieron acabar con los comunistas que habían dentro de sus fronteras, se les permitió que, hasta la fecha, los derechos laborales de los surcoreanos fueran inexistentes y, sin embargo, que muchos tuvieran estudios universitarios, de esta manera tuvo una economía, en cuanto al PIB, muy floreciente.



Las guerrillas en Sudamérica fueron constantes ante la tutela odiosa que EEUU tenía sobre sus gobiernos. Cuba era como un territorio más de la potencia norteamericana; el juego, la prostitución, los cabarets, las drogas y la mafia inundaban la pequeña isla bajo el gobierno títere de Batista, mientras la población vivía en el analfabetismo, con una agricultura controlada por grandes terratenientes, que a los jornaleros que la trabajaban, apenas le daba para un sueldo de miseria y subsistencia. En ese momento aparecieron los guerrilleros de Sierra Maestra, muy pocos en un principio, pero que con la ayuda de la población consiguieron derrocar la dictadura de Batista y hacer que la revolución cubana comenzara su largo camino por la dignidad de los pueblos de Latinoamérica. Entre sus líderes se encontraban Fidel y Raúl Castro, Ernesto “Che” Guevara o Camilo Cienfuegos, que se hicieron con el cariño del pueblo, lograron que la mayoría se implicara en este proyecto, que otorgaría a este pequeño país caribeño el orgullo sustraído durante tantos siglos, proporcionaron a los hijos de la nada el derecho a educación, a sanidad o a tener una vida digna trabajando en el campo o en la ciudad. Aunque hubo quien se marchó al exilio, quien se instaló en Miami con un mensaje de odio hacia esos “barbudos” que le habían quitado sus privilegios.



Con los años 60 una nueva generación, que no había vivido el horror de la II Guerra Mundial, empezó a despertar y a reivindicar un mundo más justo, más igualitario. El “Che” Guevara dejó sus cargos en Cuba y fue por África y Latinoamérica, con su impulso revolucionario, intentando dar soporte y experiencia a los movimientos de estos países. Finalmente, lo mataron en Bolivia, donde quería derrocar al gobierno y extender la revolución por Sudamérica.

En Vietnam, hubo una situación parecida a la que ocurrió en Corea, EEUU instauró un régimen dictatorial sud vietnamita ya que sabían que el referéndum acordado para esta zona iba a ser ganado por los que querían la unión con Vietnam del Norte. La dictadura que se puso en marcha fue muy represiva y comenzó a asesinar o recluir a todos los que simpatizaran con las ideas de Vietnam del norte. Por ello, se crearon grupos guerrilleros, el famoso Vietcong, al cual suministraba armamento el gobierno de Ho Chi Minh. En 1963, la CIA orquestó otro golpe de estado contra el dictador que había colocado 3 años antes, el nuevo era más fácil de manipular, pero ante la pérdida de terreno frente al norte y el descontrol que supuso la guerra de guerrillas dentro de Vietnam del Sur, EEUU en 1965 decidió intervenir. Todos sabemos lo que supuso Vietnam para EEUU, lo hemos visto en multitud de películas y documentales, pero también debemos entender por qué hizo este gran sacrificio: Estos años de guerra fueron un aviso a todas las guerrillas anticoloniales, como lo fue el que hizo Francia con Argelia por esa misma época, fue un aviso a las guerrillas comunistas que querían acabar con muchos de los gobiernos al servicio de los norteamericanos, fue un aviso para los países democráticos de hasta donde eran capaces de llegar para no perder cuota de poder en el inmenso tablero de ajedrez en el que se convirtió el planeta. Finalmente, EEUU perdió la guerra; el enemigo estaba mejor asentado en el terreno y sus soldados estaban más motivados por una sociedad justa. Los estadounidenses tenían un movimiento hippy que abogaba por la finalización de la contienda, miles de bajas y de mutilados, y entendieron que por más bombas que arrojaran, Vietnam de Norte y el Vietcong no se rendirían.



Quizá, los años 60 fueron la última época en la que la sociedad se reveló ante lo establecido. En Checoslovaquia, en 1968, se intentó hacer un gobierno más abierto a las inquietudes de sus ciudadanos y se abrió una tercera vía; más democrática, que no sabemos cómo hubiera germinado ya que el Pacto de Varsovia, con la URSS a la cabeza, invadió este país y acabó con la “Primavera de Praga”, un hecho poco criticado por occidente ante el miedo que daba lo que hubiera ocurrido en este país si hubiera triunfado estas reformas. En París se desarrolló el “Mayo del 68”, un intento de revolución estudiantil, que hizo que se tambaleara el sistema democrático occidental, los estudiantes fueron apoyados por los obreros y el PCF con una huelga general, se quería un mundo más justo, más democrático, más igualitario; finalmente, después de las barricadas, las huelgas, los encierros, los puños en alto, se convocaron elecciones y De Gaulle continuó como presidente de Francia.



Y así entraron los años 70, la resaca de los sesenta se hacía notar, aunque aún hubieron más movimientos para lograr un mundo más humano; en Chile Salvador Allende gana las elecciones y comienza a implantar un régimen de libertades y de dignidad para sus habitantes, esto se opone a lo que EEUU piensa y el 11 de septiembre de 1973 la CIA orquesta un golpe de estado para acabar con este gobierno, en mi mente aún resuenan la palabras de Salvador Allende mientras el palacio de la Moneda era bombardeado y el esperaba a los golpistas con un AK-47 en sus manos. Murió, y con él la ilusión de muchos pueblos de La Tierra de lograr un sociedad más igualitaria por medio de las elecciones, esto llevó a la formación de multitud de guerrillas para tomar el poder como lo hicieron los cubanos, ahora no mataban o encerraban a comunistas, intelectuales, izquierdas o sindicalistas pasivos en sus casas, ahora acababan con ellos frente a frente, en una lucha desigual y que solo servía para que la dignidad de muchos pueblos aumentara.



En España, ante el impulso que supuso el “mayo del 68” francés, comenzó la época con más huelgas y movilizaciones de su historia reciente, no fueron tantas como para hacer caer al régimen del todo, pero obligó a este a plantearse un vía democrática para poder seguir subsistiendo.

En todo el mundo hubo una crisis importante por la subida del petróleo, esto llevó a muchos países del tercer mundo a la ruina absoluta, ya que pidieron créditos al FMI y aún hoy siguen pagando los intereses, además este dinero que obtenían no se utilizaba para ayudar a la población, si no que en muchos casos servían para que muchos dictadores, africanos y latinoamericanos mayoritariamente, afianzaran su poder y acabaran con la oposición, con la inestimable ayuda y apoyo de EEUU, por supuesto. En occidente, llevó a una revolución tecnológica que logró importantes avances industriales, aunque ya se empezaron a deslocalizar empresas para llevar la producción a países con menos derechos laborales, empezaron a caer lo salarios y se rompió el pacto keynesiano, por lo que cada vez, a partir de esta época, el capitalismo se iba haciendo más voraz y el proletariado más débil. Las televisiones comenzaron a estar en todos los hogares y esto propició que la sociedad europea y americana cada día estuviera más manipulada por el poder, cada vez más adormecida por los programas de entretenimiento o deportes y el luchar por tus derechos, el informarte de un manera menos oficialista, el ansia por seguir aprendiendo y caminando hacia una humanidad más justa, fuera sustituido por un electrodoméstico que se convirtió en el punto más importante de los hogares, así acabaron con las revoluciones.



Mientras la URSS ya no ofrecía nada novedoso, excesivamente burocratizada, se estancó de manera alarmante en estos años 70, con Brézhnev a la cabeza. A ellos no les influyó la crisis del petróleo porque tenían sus propios pozos, esto les llevó a no desarrollarse tecnológicamente tanto como sus rivales capitalistas. Los derechos sociales en la URSS eran infinitamente mejores que en el país capitalista más de izquierdas, pero este inmovilismo, unido a la propaganda que recibían de occidente, la desunión con otros países comunistas y la falta de autocrítica, consiguió sembrar la semilla de la duda en el país del proletariado; ya no se recordaba cómo se vivía con el Zar, los logros de la revolución se veían como algo normal, algo que perduraría, mucha gente no se dio cuenta que el capitalismo era África y Latinoamérica también, para que unos vivan bien, otros tienen que sufrir. La carrera armamentística soviética fue un desembolso excesivo que se tenía que haber empleado en otros menesteres, se tendría que haber luchado más porque la gente comprendiera la importancia del sistema en el que vivían, para luego no llegar a la situación que se llegó, para no tener que sospechar de todos.

La Gran Marcha se iba ralentizando, confundiendo y no se sabía muy bien donde ir…



Con esto me despido de este proyecto llamado La Gran Marcha, espero que sirva para el debate, para informaros de una manera más social de lo que ha sido la historia de nuestros antecesores, de los que nacieron como nosotros, en el estrato más amplio de la sociedad, en el proletariado…

(Muchas gracias a los dos o tres que hayan leído todas las entradas y lleguen hasta estas palabras)

miércoles, 16 de enero de 2013

La Gran Marcha VI


En España, desde 1923, había instaurada un dictadura militar por parte del general Primo de Rivera. Los partidos que querían una vía democrática, más o menos completa, se reunieron y realizaron el pacto de San Sebastián en 1930, que exigía para nuestro país una república, incluso hubo un levantamiento militar en Jaca que fue sofocado con rudeza. Caído Primo de Rivera y reinstaurado el antiguo régimen liberal, llamado la “dictablanda”, la oposición democrática consideraron las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 como un plebiscito entre monarquía o república. En la mayoría de capitales de provincia (donde era más difícil el pucherazo) ganaron los partidos republicanos, así que el 14 de abril, Alfonso XIII marchó al exilio y se proclamó la II República Española. Comenzó como un periodo esperanzador para la sociedad, pero los problemas del gobierno provisional, y del primer gobierno de izquierdas, se iban a ir acumulando. Se comenzó un periodo de reformas importantísimas: la educación se convirtió en un pilar del estado, separación iglesia estado, reforma militar, reforma agraria, derechos laborables, voto femenino, la diplomacia como medio de relación exterior en vez de la guerra y un largo etcétera de medidas que hizo de la constitución republicana la más progresista de la historia de España hasta nuestros días.



Estas reformas iban poco a poco, lo que desesperaba al proletariado español y, sobre todo, a los jornaleros agrarios, por lo que la presión desde la calle y los campos fue muy grande para esta recién nacida República, sumado a la crisis internacional que se produjo a raíz del Crack del 29. En el lado contrario, los grandes terratenientes, empresarios, la iglesia y la cúpula militar comenzaban (si alguna vez no habían dejado de hacerlo) a recelar de esta nueva forma de gobierno que les estaba arrebatando privilegios que durante siglos habían mantenido, sin ir más lejos el general Sanjurjo en 1932 intenta un golpe de estado.

En 1933, después de que la guardia civil reprimiera duramente varias socializaciones de tierra efectuadas por jornaleros anarquistas, el gobierno dimite ante el descontento de las bases populares y las nuevas elecciones las gana la derecha (CEDA), que de primeras no entra en el gobierno y permite que sea Lerroux quien encabece este ejecutivo con su Partido Radical (el caso de este partido y su líder es curioso ya que cuando lo creo a principios del s. XX era un partido casi anarquista y al final de la república es prácticamente de derechas). En el año 34 la CEDA se dispone a entrar en el gobierno ante la falta de aplomo de Lerroux para acabar con lo avances hechos en el bienio anterior, esto atemoriza a toda la izquierda, que desde las elecciones se había desunido, y declaran un huelga general en todo el estado para impedir que hayan ministros de la CEDA. El miedo viene de lo que ocurre en Europa en ese momento; Hitler había subido al poder con ayuda de la democracia y estaba encarcelando y asesinando obreros por ser de izquierda, lo mismo ocurre en Austria, Rumania, Italia y Hungría. Por lo tanto, la huelga de 1934 se hace como un movimiento revolucionario para conquistar el poder; en Barcelona, el presidente de la Generalitat se declara independiente y pide a las organizaciones de izquierdas de todo el estado que se vayan a Catalunya a crear un nuevo estado, en seguida el ejercito aplaca este intento secesionista. En Asturias la unión entre anarquistas, socialistas y comunistas (algo que no había pasado en resto de España) logra hacer triunfar la revolución, pero el gobierno no duda en mandar al ejército, con el general Franco a la cabeza, y reprime con dureza este levantamiento, aunque también con esfuerzo, ya que los revolucionarios asturianos conocen el terreno y su motivación y convicción es muy alta. Las cárceles de toda España se llenan de políticos y sindicalistas.

En febrero de 1936 se vuelven a convocar elecciones, ya que un escandalo de corrupción salpica a casi todo el gobierno, en especial a Lerroux, y esta vez, la izquierda se une en el Frente Popular para continuar con la labor reformista que necesitaba la sociedad. Vencen holgadamente y comienzan a tomar una serie de medidas para que las bases proletarias del país les siguieran apoyando frente a la antigua oligarquía.


Poco dura la alegría en la casa del pobre y el 18 de julio de ese mismo año se sublevan varios generales contra el gobierno de la república, que prácticamente desaparece ante la fortaleza de los partidos de izquierda. La intentona golpista fracasa, ya que no consiguen vencer en tres cuartas partes del territorio español. El pueblo se hace con armas y defiende sus intereses en milicias sindicales y políticas (mi abuelo entre ellos, que se fue con las Juventudes Socialistas Unificadas a defender Madrid con tan solo 18 años). El general Franco con el ejército de África llego enseguida a las puertas de Madrid y su defensa se organizó de una manera heroica. Franco tenía el apoyo de Italia, Alemania y Portugal, además de la ayuda económica que le proporcionaron muchas empresas inglesas y estadounidenses por miedo a una revolución en España. Mientras la revolución se fue fraguando en el lado republicano, con la fortaleza de la CNT (anarquista) y el POUM (trotskista), ellos consideraban que si iban haciendo una revolución a la vez que la guerra, el proletariado al otro lado de sus líneas lucharían desde el interior de la zona nacional para que les liberara la revolución. Esto no ocurrió, más que nada porque las tropas franquistas se dedicaron a matar y meter en campos de concentración a todo aquel en sus territorios que perteneciera a un partido o un sindicato. Hubo masacres escalofriantes y un atraso tristísimo al camino del proletariado español.

La República se fue rehaciendo del primer golpe y el gobierno de Largo Caballero logró unir a todas las ramas de su zona, tuvieron la importante ayuda de la URSS, que permitió contrarrestar algo la ayuda extranjera que tenían los nacionales, además la Internacional Comunista también hizo un llamamiento al proletariado mundial para ayudar a la República: franceses, italianos, alemanes, ingleses, americanos y un largo etcétera de nacionalidades vinieron a prestar sus servicios a la democracia española agrupados en las Brigadas Internacionales. Pero la guerra se iba perdiendo, Franco después de no poder tomar Madrid se dirigió al norte y conquistó el P. Vasco, Cantabria y Asturias, su siguiente objetivo fue llegar al Mediterráneo. La zona republicana pasó por una gran crisis al ser expulsado el POUM del gobierno e ilegalizado con la acusación de ser un agente doble, era mentira, lo real es que Stalin no quería partidos afines a su enemigo Trotsky y como a la República le estaba dando todo tipo de ayuda pidió esta contrapartida, esto hizo que Largo Caballero dimitiera y que se produjeran “los sucesos de mayo” en Barcelona, donde se intentó eliminar el gran poder que la CNT tenía (aliado del POUM) y llevó a conflictos armados dentro de la ciudad. A partir de este momento Negrín se hizo con un gobierno que tenía un fuerte protagonismo del PCE. Se intentó contener a Franco en Belchite y llegaron a conquistar Teruel, pero el avance franquista era imparable con la cantidad hombres, materiales y dinero que le llegaban desde el exterior.



“El comité de No Intervención” que impulsó Francia solo perjudicó a la república ya que los gobiernos fascistas no lo respetaban. Cuando los nacionales llegaron a Vinaroz y separaron la zona republicana, el gobierno legítimo encabezado por Negrín, hizo su última gran apuesta con la batalla del Ebro, la más grande y sangrienta de toda la guerra, se perdió y con ella la esperanza en que la república venciera esta guerra. Catalunya fue la siguiente en caer sin apenas resistencia y con un monumental éxodo de republicanos que salía hacia Francia ante el temor real de que los nacionales los mataran. Negrín quiso resistir a ultranza y para ello regresó a Madrid y, posteriormente, fue con su gobierno a Elda (mi ciudad), Negrín confiaba en que pronto habría una  guerra europea en la que se podría englobar la española y entonces sí que lograrían los apoyos de las democracias occidentales. Esto le trajo muchos enemigos de generales derrotistas y que finalmente dieron un golpe de estado dentro de la zona republicana con Casado a la cabeza y con la ayuda de Besteiro (del PSOE igual que Negrín), republicanos y anarquistas. Su intención era negociar con Franco, pero este solo permitió que algunos altos mandos militares se fueran al exilio. El 1 de abril de 1939 terminó la guerra de España, primera parte de la segunda guerra mundial, y comenzó la represión, el asesinato y la reclusión de todos aquellos que habían defendido la legalidad republicana y habían querido un futuro mejor para este país, estos crímenes se dieron en mayor medida en los años cuarenta, pero se alargaron en el tiempo hasta los últimos días del dictador Francisco Franco.



Desde el inicio del golpe de estado de Franco, que provocó la guerra fratricida en España, hubo represión en las retaguardias. La diferencia fundamental entre uno y otro bando fue que, mientras en la zona republicana se ajustició a la mayoría de personas de una manera incontrolada que el gobierno republicano quiso frenar, en la zona fascista existía un plan de exterminación del enemigo político apresando y asesinando a todo simpatizante de la república. Es más, una vez terminada la guerra la represión continuó, se quería insuflar miedo y desesperanza en la sociedad; torturas, paredones, robos de bebes, campos de concentración, “paseíllos”, años de cárcel en centros repletos e infecciosos.

Cada día una lista de nombres en la que podías estar, te nombran, te animan tus compañeros, miras los pasillos repletos de la prisión, te llevaban a un frio camión, un camino lleno de baches y tristeza, mil pensamientos recorren tu cabeza, paras en la tapia de un cementerio, un pelotón preparado para dispararte, un sargento dispuesto a dar la orden de ejecución y rematarte, los miras a la cara, un cura te ofrece salvar tu alma, te niegas, le escupes, lo ignoras o lo aceptas, te da tiempo a un grito que sientes como un epitafio: “¡Viva la República!”,  “¡Muerte al fascismo!”,  “¡Viva la lucha de clase obrera!” o más enrabietado “¡Franco cabrón!”, luego hablan ellos “¡Apunten!” y ves el arma que te mira a ti, ves los ojos de tu verdugo, unos inseguros, otros orgullosos, otros avergonzados, alguno dubitativo, miras alrededor en busca de esperanza y no la hayas cuando escuchas “¡Fuego!” y eso es lo que ves salir del cañón que te apuntaba, caes al suelo y te quejas de la herida, oyes los gritos de los que a tu lado comparten tu suerte, tu boca y cara está llena de tierra y sangre, ves la lúgubre noche apenas iluminada por un farol y el sonido de una pistola al disparar suena atronadora cada vez más cerca, “¡pum!”, “¡pum!”, “¡pum!”, hasta que finalmente ese estallido acaba con tu vida y solo queda de ti una bala llena de sangre incrustada en el muro del cementerio, la huella, más o menos profunda, que hayas podido dejar en los que conociste y la admiración de las personas que os valoramos por vuestro coraje y vuestra entrega hasta el final. Ahora su cuerpo estará en una de las cientos de fosas comunes que hay en este país, pero su esfuerzo y entrega siempre será una motivación más para los que luchamos por un mundo más justo.



Ante esta represión del “generalísimo” victorioso, por la gracia de Dios, en la cruzada contra el enemigo rojo-judeo-masón, hubo quien intentó exiliarse y acabó en campos de concentración franceses o alemanes, hubo quien se puso una camisa azul de Falange a modo de salvavidas, quien continuó su miserable vida olvidándose quien fue, también los hubo que se creyeron vencedores y continuaron siendo oprimidos por los mismos de siempre y hubo una minoría, que en otros países serían tratados como héroes, que comenzó una guerrilla en los montes desde el momento que comenzó la contienda. Los “guerrilleros” fueron las personas que siguieron luchando cuando parecía todo perdido. Desde que empezó la guerra, comenzó el terror de la represión y se formaron grupos guerrilleros para escapar del sanguinario régimen. Terminada la guerra se asentaron en zonas de difícil acceso e intentaron instaurar un sistema justo en el que la sociedad no fuera ni humillada, ni reprimida, ni explotada. Cuando la segunda guerra mundial estaba finalizando, el sur de la Francia liberada estaba controlado por “maquis” de origen español, republicanos que se habían unido a la resistance, el PCE instalado en Toulouse manejaba las acciones de esta guerrilla frente a los nazis. En un vacío de poder existente por la guerra, los dirigentes del PCE que controlaban la UNE (Unión Nacional Española) asociación del exilio republicano, consideraron oportuno hacer una invasión guerrillera al Valle de Arán. Su idea era tomar los pueblos del valle (es más fácil llegar a él por Francia que por España), tomar el túnel que lo une a la península e instaurar un gobierno republicano provisional, teniendo como capital a Viella. Después de esto, las potencias aliadas ayudarían a tirar a Franco y a instaurar la democracia en España. Bueno, pues entraron grupos guerrilleros por toda la frontera franco-española para despistar al ejército y entraron en el Valle de Arán; un grupo de unos 2.000 guerrilleros que tenían que tomar el túnel no lo hicieron y al otro lado les esperaba una división de ejército franquista. La dirección del partido se opuso a esta acción y mando a Carrillo para hacérselo saber a los que se hallaban allí y las potencias europeas no movieron un dedo mientras esto sucedía. Así que se perdió una buena oportunidad y Europa, sobre todo Francia, traicionó a los republicanos españoles que lucharon contra el fascismo en la IIGM, a los que se les había prometido que Franco también caería.



El Partido Comunista continuó su lucha, por medio de guerrillas, contra Franco. Muchas personas que venían de la guerra europea se encontraron con un panorama bien diferente en España. La represión llevada a cabo por Franco, el miedo que había sembrado, hizo efecto. Se cortó de raíz la Gran Marcha española, se eliminaron las personas más implicadas, más inteligentes, a los responsables de partidos y sindicatos de todos los pueblos y ciudades, el que no estaba muerto estaba exiliado, el que no escondido y los demás muertos de miedo. Todo esto logró que la moral de la población bajara y que la mayoría se diera por vencido. El escaso apoyo que tuvieron los maquis en la población hizo que su empresa fracasara, ya que los enlaces de la guerrilla fueron duramente reprimidos y las zonas donde esta actuaba estaban totalmente militarizadas. A finales de los 40 el PCE cambió la estrategia y los que continuaron con la lucha hasta mediados de los 50 se les “abandonó” en cierta manera, ya solo les quedaba la cárcel o el exilio.

Mientras el Régimen nacional-católico se iba asentando en el plano internacional, a pesar de haber ayudado a Hitler en la IIª Guerra Mundial con la División Azul y la venta de materias primas para los países del Eje, las potencias vencedoras lo admitieron en el plano internacional por su fanático anticomunismo. Otra estocada más para los que luchaban por la libertad en nuestro país, los que fueron traicionados por todos. España, poco a poco, iba mejorando su situación económica gracias al turismo extranjero que llenaba las playas de nuestra costa, la producción industrial barata por los pocos derechos laborables existentes, la alta emigración a Europa que permitía traer capitales y que no hubiera apenas paro y con la construcción destrozando cualquier pueblo o ciudad que pudiera. La corrupción era bestial, las capas altas de la sociedad no pagaban a penas impuestos y el desarrollo social del estado inexistente.



Pero la sociedad ya estaba cansada de la sangrienta dictadura, comenzó el periodo de más huelgas y manifestaciones de la historia del Régimen. Aunque los movimientos estudiantiles estuvieron muy activos durante mucho tiempo, en los años 50 comienzan a haber huelgas en las universidades, es a partir de finales de los 60 cuando comienza a haber una oposición firme en contra de Franco en el interior de España. La creación de las Comisiones Obreras por parte del PCE y su integración, poco a poco, en la estructura del Sindicato Único Vertical franquista hace que en los sectores industriales se comience a luchar por medio de huelgas por un sistema democrático. Las universidades están fuertemente influenciadas por diferentes ideologías de izquierda y “Mayo del 68” se convierte en una inspiración para todos ellos. El miedo iba desapareciendo conforme envejecía el dictador, muchos jóvenes veían como algo lejano la guerra y la mayoría no la había vivido. La represión continuaba, en los calabozos de la Puerta del Sol se torturaba, encerraba y asesinaba a la oposición, a Julián Grimau lo lanzaron en el año 63 por una ventana y luego lo fusilaron, con el beneplácito de Fraga que explicó lo sucedido al ser ministro de información. Pero fueron muchos más, muchas personas anónimas que lucharon por un mundo mejor; Salvador Puig Antich o Heinz Chez mientras vivía el dictador. O los 5 de Vitoria que fueron disparados por la policía cuando salían de una asamblea o Teófilo del Valle en el movimiento asambleario en la huelgas del calzado en Elda, estos últimos fueron asesinados siendo Juan Carlos de Borbón Rey y Fraga ministro de interior.



Durante toda la dictadura el PCE había sido el único partido que había hecho una oposición real al Régimen. En los años 70 intenta la unión con otros partidos de la oposición democrática, pero sus maniobras iban a ser en balde. Primero ETA acaba con uno de los más importantes dirigentes del Franquismo, Carrero Blanco, por lo que Juan Carlos de Borbón parece ya totalmente encaminado a la jefatura de estado ya que Franco lo nombró heredero. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco; ante la presión de la calle, muchos dirigentes franquistas se dan cuenta que van a perder el poder antes o después, por ello se cambian de chaqueta y se hacen pasar por demócratas. Este es el caso del propio ciudadano Juan Carlos, Fraga, Suarez, Calvo Sotelo y tantos otros que se integraron en las filas de Alianza Popular y Unión de Centro Democrático y luego del Partido Popular. Utilizaron las leyes franquistas para reformar el régimen y conseguir una democracia de mínimos, donde la misma oligarquía compartiera poder con nuevos partidos políticos. El PCE descolocado por estas acciones perdió la iniciativa, tuvo que admitir la monarquía y serenó su discurso, esto, unido a tener una cúpula anciana que venía del exilio, le llevo a conseguir unos malos resultados electorales en las primeras elecciones democráticas, el PSOE le adelantó por mucho con un joven Felipe González que consiguió la secretaría general por medio de trampas ante los socialistas históricos y estando bien financiado por la socialdemocracia europea. Aunque en estas elecciones ganó el continuismo de la UCD con Suarez a la cabeza.



Se hizo una constitución entre todos los partidos que en muchos sentidos es flexible y en otros muy rígida. La situación económica del país es desastrosa y se hacen los pactos de la Moncloa, que desunen más al PCE ante todo lo que tienen que ceder. Cada vez la situación es peor en el país, el ejército está intranquilo y se escuchan “ruidos de sables”, el rey pierde la confianza en Suarez y fomenta un golpe de estado con su amigo Armada a la cabeza y todos los partidos políticos en el gobierno salvo el PCE. El 23 de Febrero de 1981, en la toma de posesión de presidente del gobierno por parte de Calvo Sotelo ante la dimisión de Suarez, Tejero entra en el congreso a golpe de pistola, él pensaba que se iba a volver a un régimen como el franquista, y por desavenencias con Armada, al final, fracasa el golpe, ya que el Juan Carlos se desmarca y se anota la jugada como que él fue el que acabó con el golpe de estado.



Nuestra modélica transición solo fue una cambio de careta de las oligarquías para seguir teniendo el control y el golpe de estado sirvió para volver a insuflar miedo en la población y que no exigiera nada, que se contentara con lo que tenía.