miércoles, 26 de diciembre de 2012

La Gran Marcha V



El periodo de entre guerras se puede dividir en dos; la primera parte es conocida como “los felices años veinte”. La Gran Guerra había devastado tanto el continente europeo que ahora solo se podía tirar hacia arriba. Gran Bretaña y Francia se servían de las capitulaciones de Versalles, en las que recibían compensaciones económicas por parte de Alemania, para reactivar sus cuentas y sus mercados. En contrapartida Alemania se veía hundida, la revolución espartaquista fracasó por culpa del ejercito y de las potencias vencedoras ¿Podríamos imaginar que hubiera pasado si Rusia (agraria) y Alemania (industrial) hubieran conseguido regímenes socialistas en el mismo momento histórico? Quizá nosotros no, pero franceses, ingleses y americanos se ve que sí y ayudaron a que esto no sucediera por medio de la extorsión y el apoyo al ejercito ultraconservador alemán.

En Rusia se funda la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, los rusos rojos vencen a los blancos cinco años después de la revolución bolchevique, una guerra que desangró el país y que apenas dejó que Lenin gobernara como hubiera querido este nuevo estado socialista. Al finalizar la guerra civil rusa, Lenin ya está muy enfermo y, prácticamente, no tuvo tiempo de plasmar sus ideas de una manera directa en la nueva URSS. La lucha por ocupar su lugar se muestra como una pelea interna entre Trostky y Stalin, ocupando este último las riendas al ser más hábil entre las cúpulas de poder. Trosky parecía el favorito y todavía sigue habiendo una gran polémica de como no llegó al poder, tenía un corte más intelectual y consideraba que la revolución debía de continuar hasta englobar a todos los países del mundo, para así poder llegar a un socialismo real, se dice que era el favorito de Lenin y del pueblo. Pero el que llegó al poder fue Stalin y estaría en él hasta el día de su muerte; Stalin tuvo muchos problemas derivados de la guerra civil y de las disputas internas por el poder, realmente hubo un boicot por parte de mucha gente que quería continuar teniendo los privilegios que había perdido, para ello negociaban con los países capitalistas en busca de fondos, destruían cosechas y hacían atentados contra infraestructuras para perjudicar el desarrollo de la nueva república. Sumando esto, al hecho de las peleas internas por lograr el poder, Stalin consiguió ver enemigos en demasiados sitios e hizo purgas en el estado con el fin de afianzar su poder y el de la nueva URSS. Las purgas existieron y son condenables, en este nuevo paso dado por la humanidad lo lógico era intentar convencer, mostrar que no se era como los países capitalistas (Que hicieron purgas parecidas en sus territorios contra comunistas, socialistas y anarquistas), pero bien es cierto que la propaganda capitalista las aumentó y es uno de los lastres que el comunismo lleva en su recuerdo. Es muy difícil convencer a príncipes y alta y mediana burguesía de que el interés común debía de prevalecer sobre el individual y que la actitud agresiva de esta clase ayudó y facilitó su confinamiento. Pero considero que se tenían que haber tomado medidas de todo tipo antes de llegar este tipo de terror, para continuar teniendo esa superioridad moral de quien hace las cosas por mejorar la sociedad. A pesar de todo ello, la URSS pasó a ser una de las grandes industrias mundiales gracias a la modernización del país y a la mejora de la vida de sus gentes, continuó siendo el faro del proletariado mundial y fomentó el internacionalismo creándose partidos comunistas por todos los países del mundo, englobados en la Internacional Comunista.



En el año 29 todo cambió con el Crack que sufrió la bolsa de Nueva York, el conocido como “Jueves Negro” (24 de octubre de 1929). La gente en EEUU en vez de ahorrar, lo invertía todo en bolsa, ya que al poco tiempo multiplicaban su dinero, se empezaban a pedir créditos para comprar más acciones y al final llegó un momento en el que la población ya no podía comprar más, entonces vieron como se estancaban las cotizaciones y empezaron a sacar el dinero vendiendo las acciones, lo que llevaba a que cada vez valieran menos, hasta que ya no valían nada y mucha gente se quedó en la ruina, no podían pagar créditos, no tenían ahorros y les embargaron sus bienes (¿os suena?). Una gran parte de la población estadounidense quedó en la ruina y Roosevelt aplicó los New Deal para estimular la economía por medio de la inversión pública, tal y como Keynes expuso en sus teorías. Con ello se reactivaba el país y se le daban algunos derechos a la clase trabajadora ante el miedo a una revolución.



Esta crisis puso en jaque al sistema, el parlamentarismo nada pudo hacer para atajar los problemas sociales que surgieron y el pueblo exigía nuevos caminos para la emancipación del proletariado. Las ideas se radicalizaron y las capas más humildes, afiliadas a sindicatos y partidos revolucionarios, exigieron que se acabara con esa oligarquía que manejaba todos los países. Los grandes empresarios, los nobles que continuaban ostentando el poder y el clero ante el temor de que el capitalismo fuera sustituido por el comunismo, socialismo o anarquismo; se aliaron con la derecha más renovadora y más radical, en muchos países se implantó el fascismo como medio de impedir un revolución proletaria y acabaran con toda esa cúpula dirigente en la sombra y en las instituciones. Mussolini ya había abierto brecha a principio de los años 20 en Italia, pero este mismo proceso se vio en Alemania.

Hitler llevaba mucho tiempo repartiendo su mensaje de odio por todo el territorio germánico; la culpa de la crisis la tenían los socialistas (que con sus gobiernos en los años 20 no consiguieron que los obreros vivieran mejor), comunistas y anarquistas que eran los culpables de no haber ganado la Gran Guerra, también los judíos porque eran grandes financieros en todo el mundo y se llevaban el dinero de los alemanes, pero sus mensajes para acabar con la República de Weimar se movían en todas las direcciones ya que englobaban también a gitanos, discapacitados y homosexuales. Este mensaje caló rápidamente en la sociedad germana, ya que al alemán medio lo mostraba como una victima de todo lo anterior, además de ser un discurso simplista, vacío de contenido y populista. Cada vez más, aumentaba su poder parlamentario, hasta que en 1933 se le encarga formar gobierno, los conservadores le apoyan ante el miedo de una revolución. Casualmente se quema el parlamento una semana antes de unas nuevas elecciones (la campaña había sido monopolizada por el partido Nazi, coartando el derecho de reunión de los demás partidos e impidiéndoles salir en los medios), Hitler pide al parlamento una ley de excepción ante lo ocurrido (que limita casi todos los derechos de una democracia) y encarcela a todos los parlamentarios comunistas y algunos socialdemócratas. A partir de ahí todo se acelera, se ilegalizan los partidos y sindicatos (los partidos de derecha se disuelven ellos mismos) y se generalizan las patrullas de “camisas pardas”. Con la muerte de Hindenburg, Hitler pasa a ser declarado Führer y se crea el tercer Reich. Se rearma el ejército, ante las quejas de los países vencedores en la guerra y la Sociedad de Naciones y comienza expandirse absorbiendo Austria y Checoslovaquia.



En Francia hay un miedo terrible a una guerra civil por la radicalización de ideas y por eso deja tirada a la República Española en la guerra de España, Gran Bretaña coquetea con Hitler, sobretodo por sus ideas anticomunistas y muchos países se alían con él como la Italia fascista, Austria que se integra en el Tercer Reich, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Japón. La URSS ante el peligro que le supone tener a un país fascista tan cerca y el riesgo que ello implica, intenta sin éxito una alianza con Francia y el Reino Unido, estos países no quieren tener relaciones con esta potencia que esta luchando por acabar con las clases sociales. Por lo tanto se da el hecho más extraño y triste en la historia de la URSS, firmando con la Alemania Nazi un pacto de no agresión y se dividen los países entre uno y otro para su anexión. Polonia iba a ser la perjudicada en todo esto, ya que la 2ª Guerra Mundial comienza con la toma de este país por parte de Alemania y la URSS dos semanas después. Reino Unido y Francia le declaran finalmente la guerra a los nazis al advertirles en reiteradas ocasionas que no lo hiciera y después de permitir que España cayera con la ayuda nazi e italiana, que Austria se integrara en Alemania y que Checoslovaquia fuera completamente tomada, a pesar que solo tenía permiso Hitler en anexionarse los Sudetes, unas tierras pobladas mayoritariamente por alemanes.

El ejército alemán llevaba tiempo aumentando de tamaño, a pesar de que se lo prohibían los acuerdos de Versalles, y era el más moderno de la época. Poco le había costado tomar Polonia, y con el pacto de no agresión con la URSS y la alianza con Rumanía, Hungría y Bulgaria, ese frente ya lo tenía cerrado. Por lo tanto, puso los ojos en Francia. Nuestros vecinos se consideraban con el mejor ejercito del mundo al vencer en la Primera Guerra Mundial, construyeron la “Línea Maginot” (un montón de túneles, bunkers y fuertes que con pocos hombres podían resistir un ataque en la frontera con Alemania), pero de nada les iba a servir ya que la tropas de la Wehnrmacht avanzaron en menos de un mes tomando Holanda, Bélgica y al entrar por la zona escarpada, montañosa y boscosa de las Ardenas, consiguieron hacer una bolsa (entre el canal de la Mancha, la líneas del frente belga y se internaron en Francia hasta el mar) con las mejores divisiones inglesas, francesas y belgas de casi medio millón de hombres, que solo pudieron escapar del enemigo por mar hacia Gran Bretaña. Francia fue tomada en muy poco tiempo y se le obligó a su gobierno a firmar el armisticio en el mismo vagón de tren donde lo hicieron los alemanes al final de la IªGM. Francia tuvo derecho a un gobierno títere en Vichy y perdió dos tercios de su territorio. De Gaulle desde Londres llamó a los franceses a la resistencia, donde destacaron muchos republicanos españoles exiliados y que hasta ese momento fueron tratados como ratas.



En esta fase de la guerra, Alemania vencía y tenía a Inglaterra contra las cuerdas, tomó Noruega, Dinamarca, Yugoslavia y Grecia. En ese momento (junio de 1941) decidió ir a por los yacimientos petrolíferos del Cáucaso, en la URSS. Así rompía el tratado que habían firmado los dos países y comenzó el fracaso de Alemania; en Stalingrado se paró a los alemanes y allí perdieron la guerra. Moscú y Leningrado habían conseguido mantenerlos en las afueras, pero en la batalla de Stalingrado se les consiguió derrotar.


En diciembre de 1941, EEUU es atacado por Japón, ante la asfixia comercial a la que se veía sometido este Imperio desde que conquistó parte de China y EEUU, Países Bajos y el Reino Unido le hicieron un embargo comercial (1937). Los japoneses acabaron con la flota del Pacífico norteamericana en Pearl Harbor y les dio una excusa para entrar en la guerra. El esfuerzo bélico estadounidense es grandísimo, aunque en un primer momento se centra en su guerra con Japón, llevan la iniciativa de desembarcar en el norte de África y después en el sur de Italia.

La URSS, hasta ese momento, es la que está llevando todo el esfuerzo de la guerra en Europa, les va ganando terreno a los alemanes y pide a los aliados que creen un frente de batalla por el Este. Así en junio de 1944 desembarcan en Normandía, con una maquinaria de guerra impresionante por parte de los aliados.

Hitler ve que su final se acerca y aumenta la represión en los territorios que están bajo su mando. Aunque desde el inicio de su mandato ya había campos de concentración, muchos comunistas, judíos, gitanos, socialistas, discapacitados y homosexuales (muchos eran también republicanos españoles que se encontraban exiliados en campos de concentración franceses al inicio de la guerra y de los que pocos sobrevivieron) eran confinados allí para hacer trabajo de esclavos, experimentos científicos o, simplemente, eliminarlos en los campos de exterminio. Ahora tiene cierta prisa por acabar con ellos y se planea la Solución Final, la eliminación de todos los judíos que pudieran en cámaras de gas.



En agosto de 1944, la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada del ejército de la Francia Libre, conocida en todos los idiomas como “La Nueve”, entra en París, al ser la punta de lanza de esta división, y la toma sin prácticamente combatir, ya que la Resistance había hecho bien su trabajo y ya tenía la ciudad más o menos preparada para la llegada de las tropas de Leclerc. “La Nueve” Estaba compuesta mayoritariamente por republicanos españoles y tuvo una gran importancia en esta división, ya que tenían experiencia en combate y creían firmemente en que los franceses después les ayudarían a ellos.

Poco a poco se van liberando todas las ciudades conquistadas por los nazis. Berlín es tomada por los soviéticos en Mayo de 1945 y el 9 de este mes se da por concluida la guerra en Europa contra los países del Eje. Los movimientos comunistas de partisanos y maquis habían tenido gran importancia en la derrota alemana e italiana, ya que estuvieron desestabilizando la retaguardia de todos los países. En Italia lograron capturar y matar a Mussolini y en todos los países habían grupos de resistencia que lograron con su esfuerzo y sacrificio se acabara con la tiranía del fascismo en Europa.



En Asia, la guerra no acabó hasta más tarde, en agosto de 1945 el emperador de Japón se rinde incondicionalmente en un mensaje radiofónico a su país en el que no nombra ni las bombas nucleares que habían caído sobre Hiroshima y Nagasaki, ni la intervención soviética sobre Manchuria y Corea.
Finalmente se hizo una pantomima de juicios en Núremberg, donde se decretaron muchas penas de muerte y años de prisión sobre los dirigentes nazis. Se les juzgaron en muchas ocasiones por hacer cosas que los ejércitos aliados también habían hecho y, por ejemplo, no se juzgaron las bombas atómicas que los norteamericanos lanzaron en Japón a pesar de que, mayoritariamente, mataron a la población de esas dos ciudades. Por lo tanto, tampoco pueden quedar como unos juicios con demasiado sentido, sin contar con la venganza.

Comenzaba otra era, otros enemigos, otras luchas, otros pasos del movimiento obrero por mejorar su existencia. Pero eso será otro día.

jueves, 8 de noviembre de 2012

La gran marcha IV


El camino que iba andando la sociedad aumenta el ritmo, cada vez los obreros presionaban más a gobernantes y patronos. Las huelgas se convirtieron en medidas de presión, contra los empresarios y la desgastada casta dominante, por una vida digna, por un sueldo justo, por horas y días de descanso, por el derecho a la jubilación, la necesidad de las vacaciones, de la educación y sanidad pública y un largo etcétera. El proletariado comprendió cual era su poder, entendieron que sin un patrón una fábrica podía seguir produciendo, pero sin ellos era imposible.

Ante la fuerza de los sindicatos anarquistas y socialistas, los gobiernos y patrones fueron creando sindicatos católicos y de derechas. De esta manera abrían brecha entre los trabajadores, los dividían y les quitaban fuerza. Se iba inculcando un nacionalismo, con rasgos románticos, que hablaba del pasado heroico de la patria y creaba rivalidades entre los obreros de distintas regiones y naciones. De esta manera se llevaban a los jóvenes proletarios a guerras en África a defender los intereses comerciales de los grandes empresarios, mientras todo lo pintaban de engrandecer el país como en la época imperial (sea cual fuere el país). En Barcelona, en 1909, el pueblo se lanzó a la calle e hizo huelgas para que los jóvenes no fueran a la guerra de Marruecos, la respuesta fue rápida; mandaron al ejército y bombardearon la ciudad desde el castillo de Montjuic, se le llamo la Semana Trágica.

Mientras España intentaba sostener con mano de hierro lo poco que le quedaba de sus colonias (en 1898 pierde Cuba, Filipinas y Puerto Rico), convirtiendo movimientos autonómicos en independentistas, consigue que le den unos cuantos territorios en África (Sahara, Rif y Guinea Ecuatorial). En Europa empiezan a haber tensiones por la irrupción de Alemania e Italia en el marco colonial mundial; hasta ese momento, EEUU intentó hacerse con todos los territorios que pudo en América y en el Pacífico con la rivalidad de Japón. Rusia seguía mirando hacia el Este. Francia e Inglaterra se repartieron la mayoría de África y Asia, permitiendo que Bélgica, Portugal y España tuvieran algún territorio. Lo que no esperaban era la irrupción de un país tan potente como Alemania y, en menor medida, Italia. Esto llevó a muchas fricciones entre las naciones europeas que finalmente llevó a la I Guerra Mundial.


Quiero detenerme este momento para haceros llegar una reflexión que hace mucho tiempo que tengo en la cabeza a raíz de estas colonizaciones, así que os hago esta pregunta: ¿Cuánto vale un ser humano? O ¿Son igual de valoradas las personas según donde nazcan o cual sea su raza? Pues la historia, como la mayoría de elementos de difusión está manipulada, ya que nunca oiremos hablar de los millones de personas que fueron asesinadas sistemáticamente en África por los países europeos, pero sobretodo, por Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Holanda; llegaron a lugares donde nadie les esperaba, donde vivían tribus de la misma manera desde época inmemorables, donde cuidaban a la naturaleza porque era su motor de vida y en nombre de la civilización los destruyeron, los masacraron, los esclavizaron y les robaron sus recursos. Esto lo habíamos visto antes en América, aunque con la industrialización y la militarización de gran parte de las primeras potencias mundiales, la crueldad y la soberbia se hicieron dueñas de unos territorios que sufrieron holocaustos similares, si no mayores, a los que sufrieron los judíos en la II Guerra Mundial por parte de los Nazis. En el oeste de los Estados Unidos ocurrió tanto de lo mismo, en la China dominada por los japoneses también y en una larga lista de vergüenza para la humanidad que se nos oculta para que “solo” veamos la barbarie en unos cuantos países, cuando esta manera de eliminar gente se dio en muchas de las naciones que ahora dan lecciones de humanidad y que no han pedido todavía perdón por las atrocidades que cometieron.




Leeremos en cantidad de documentos y libros que la I Guerra Mundial comenzó con la muerte del heredero a la corona imperial del Imperio Austro-húngaro, pero lo cierto es que solo fue una escusa para comenzar un conflicto que todas las partes deseaban con desesperación. Todas las naciones beligerantes tenían intereses territoriales, económicos y propagandísticos. Para Francia y el Reino Unido fue una necesidad empresarial, ya que la industria alemana era mucho más eficaz y les estaba quitando mercado, además los franceses querían recuperar Alsacia y Lorena, territorios perdidos ante Prusia en la guerra de 1870. Alemania se veía asfixiada y el Imperio Austrohúngaro estaba en declive, al igual que el turco. Rusia quería tener más presencia en Europa y tenía una alianza con franceses e ingleses. Italia empezó en el bando germánico y acabó en el vencedor. Y EEUU entró después ya que no le interesaban demasiado los asuntos europeos, pero se dio cuenta de que podía sacar tajada de ellos. Por mucho que nos digan constantemente que la Triple Entente eran los buenos y que la Triple Alianza los malos eso, además de simplista, es mentira. Podemos reconocer que en Francia y Reino Unido tenían cotas de libertad más amplias que las de Alemania o el Imperio Austrohúngaro, lo que sí que es verdad es que el Zar, Nicolás II, además de ser un incompetente, era la cabeza visible de un gobierno medieval, en el que el seguía actuando como padre de los rusos y su figura era casi divina. Lo cierto es que en Alemania se comienzan a ver ideas raciales que con el tiempo se canalizarían en el nazismo. Pero lo que es absolutamente irrefutable, es que fue una guerra burguesa que solo perseguía el beneficio de una élite económica, perjudicando el interés de la mayoría de la sociedad. A los obreros se les engañó con el nacionalismo, con la idea de que iban a defender su país de otro, que no querían que fueran como son, que iba a matar a sus hijos, a violar a sus mujeres y a ellos los iban a esclavizar, da lo mismo el país, da lo mismo la escusas que pusieran, lo real es que en las trincheras de los campos de batalla de toda Europa solo hubieron proletarios y campesinos, ya tuvieran el pasaporte del país que fuera. Mientras, los grandes gobernantes, burgueses y nobles, dirigían las operaciones desde retaguardia sin importarles un carajo que les pasara a esos hombres que, con toda seguridad, enviaban a morir.



La revolución rusa de 1917 se engloba en esta guerra; el hambre hacía mella en todo el país, los obreros eran enviados a las trincheras de la guerra sin tener idea de coger un fusil y sus mandos obsoletos, nobles con ganas de gloria, les obligaban a emprender misiones suicidas ante un ejercito más poderoso que el suyo. En las ciudades se trabajaba prácticamente gratis, apenas tenían comida para sobrevivir y en el duro invierno estepario las casas no tenían combustible para calentarse. Las manifestaciones se reprimían duramente y la autoridad del Zar estaba en entredicho. El pueblo ruso, finalmente, se levantó contra el sistema en febrero de 1917 y lo derrocaron. Se intentó implantar un sistema parlamentario burgués, al estilo de sus aliados. Pero el pueblo, cada vez más consciente de que este sistema era más de lo mismo, comenzó a organizarse en soviets; eran asambleas populares de obreros, campesinos y soldados que comenzaban a elegir a sus líderes. Trotsky era el soviet de Petrogrado y comenzó a crear un ejército Rojo con el cual defender los intereses de los obreros. Lenin, el líder e ideólogo de los bolcheviques, en abril lanza sus tesis que se resumen en; la tierra para el que la trabaja, el fin de la guerra y todo el poder para los soviets. En octubre de 1917 se hace una asamblea general de los soviets en Petrogrado y después de que el gobierno provisional burgués incumpla muchas de sus promesas, el pueblo ruso, con a los soldados y marineros venidos del frente, toman el Palacio de Invierno en la capital rusa y esto se extiende a todas las grandes ciudades, como Moscú. Los bolcheviques, con su guardia roja, se hacen con el control del país, aunque habían sido ayudados por anarquistas y mencheviques. Los obreros se hacen con el país y sus decisiones, con Lenin a la cabeza, están encaminadas a mejorar la vida de los que siempre perdieron; salen de la guerra, nacionalizan tierras y fábricas, los soviets son el órgano de decisión y todas las medidas tomadas son para mejorar la vida de la gente. Quienes salieron perdiendo con este cambio, toda esa nobleza y burguesía rancia, junto a la iglesia ortodoxa rusa, se introducen en el interior de Rusia y comienzan una guerra civil con el propósito de recuperar sus bienes y privilegios, se hicieron llamar rusos blancos y recibieron ayuda de EEUU, Gran Bretaña y Francia, ya que temían que en sus países pasara lo mismo y el proletariado se hiciera con el poder. Esta guerra civil rusa tuvo muchas contrapartidas, como luego veremos.



Toda la oligarquía económica mundial había organizado esta guerra y era la gente de a pie la que lo sufría. La guerra acabó porque finalmente la clase obrera comenzó a hacer huelgas, a desertar de los campos de batalla, a movilizarse en retaguardia, las familias de los caídos salían a la calle para que no sufrieran los demás tanto como lo estaban haciendo ellos con la perdida de sus seres queridos. La guerra estaba estancada y la presión del pueblo fue la que acabó con la I Guerra Mundial, en Alemania el poder de los trabajadores fue en aumento y lucharon por acabar con aquella barbarie, por esto fue por lo que dieron la guerra por perdida y años después Hitler echaría a comunistas, socialistas y anarquistas las culpas de haber perdido aquella guerra. El pueblo, envalentonado por la victoria de los bolcheviques en Rusia, luchó por cambiar la sociedad alemana, con Rosa Luxemburgo y los espartaquistas a la cabeza, estuvieron a punto de instaurar un régimen socialista, pero la traición de algunos compañeros y el ejército acabaron con ellos. Alemania fue juzgada como única responsable de la I Guerra Mundial y todo el país fue humillado por las potencias de la Entente, que no asumieron su culpa, y sembraron el germen del nazismo en el país germano. Italia consideró que su victoria fue mutilada e intentó atajar los problemas con los obreros colocando a un fascista como Mussolini en el poder, el rey de este país no lo quitaría de ahí hasta que ya estaban invadidos por los americanos en la II Guerra Mundial. EEUU, Francia y Gran Bretaña estaba contentísimas de haberse conocido y creyeron que habían acabado con todos sus problemas y se erigieron en dueñas del mundo.

Se vivió una época muy convulsa en todo el mundo; en España, que se había beneficiado de la guerra al no haber entrado, tenía que volver a competir con las principales potencias mundiales y su economía se veía perjudicada, los obreros españoles también tuvieron inspiración en la revolución rusa y salieron a la calle a pedir más democracia, hicieron más huelgas pidiendo más derechos y, finalmente, cuando los escándalos asolaban a la monarquía, el rey Alfonso XIII permitió que hicieran un golpe de estado militar, con una idea conservadora de lo que tenía que ser la sociedad e ilegalizando a toda oposición de izquierdas (partidos, sindicatos y asociaciones).

La Sociedad de Naciones se creo con la idea de solucionar los conflictos por medio de la diplomacia, pero cada día eran más las tensiones que se tenían entre los países. Italia quería más territorios, Alemania fue desmilitarizada prácticamente, Austria y Hungría se separaron y perdieron gran parte de su territorio, Francia se regodeaba de su victoria humillando a Alemania, el Reino Unido volvió a ser la gran potencia colonial y EEUU continuó con la vista puesta en su continente, como antes de la guerra, e hizo y deshizo cuanto quiso en el América. Pero nació una ilusión, se creó un sueño para los obreros, un lugar donde todo se hacía por el proletariado y donde las esperanzas de la humanidad pusieron sus ojos.

viernes, 26 de octubre de 2012

La gran marcha III


En el anterior escrito, me guie más por la oficialidad histórica, pero hay que tener en cuenta que, mientras el imperio hispánico perdía toda su musculatura y aparecían nuevas potencias en Europa, hubo muchos tipos de revueltas con los que la masa campesina, mayoritariamente, se intentó desatar del yugo nobiliario y eclesiástico al que se veía sometido. Cabe destacar revueltas como la de “Els segadors” en Cataluña, que con el paso del tiempo y la limpieza romántica que se hizo en el s. XIX quedó como una rebelión nacionalista de independencia, pero su nombre lo dice todo y su queja estuvo encaminada al hambre que estaba haciendo mella en los principados catalanes, ya que la guerra contra Francia, englobada en la Guerra de los 30 años, había llevado el frente de batalla a los Pirineos y los tercios se instalaron allí tomando todo lo que necesitaban, esto creó gran indignación y se buscó responsables entre la nobleza, luego esta se alió con Francia, para finalmente volver al bando hispánico. Antes Les Germanies y los Comuneros, también se rebelaron contra Carlos V y manipularon y empujaron a muchos campesinos para luchar por nobles, que para nada querían que estos vivieran mejor. En religión, hubieron revueltas como la de los husitas en Bohemia que buscaban volver a los inicios de pobreza del cristianismo, al igual que muchos de los protestantes, pero al final cada una de estas nuevas religiones faltaron a sus principios y continuaron estando muy cerca de los centro de mando de cada reino. Una de las rebeliones que más me gusta de esta época es la de los Maulets; en plena guerra de Sucesión al imperio hispánico; en el Reino de Valencia los campesinos se alzaron contra sus señores ante el desgobierno que había provocado la guerra. Fueron aplacados sin piedad tanto por las tropas del Archiduque Carlos como por las de Felipe V. Pero enseguida las revueltas y rebeliones serían sustituidas por revoluciones.


América del norte había sido colonizada por Inglaterra y Francia, en una guerra a mediados del siglo XVIII en la que vencieron los británicos, la presencia francesa ya fue más testimonial que real. Las tierras por las que lucharon gozaban desde la llegada del Mayflower, con puritanos ingleses, de gran autonomía. Sus tierras no eran tan ricas como las que habían encontrado los conquistadores ibéricos, sus nativos eran menos numerosos y no tenían sociedades tan desarrolladas como los incas o aztecas y su subsuelo no tenía esos grandes filones de plata y oro. Esto hizo que la esclavitud no se extendiera tanto, ya que no había tanta población autóctona y que los que colonizaran esas tierras se convirtieran en pequeños propietarios. Al Imperio Británico poco le importaba lo que se hiciera allí, ya que no reportaba tantas riquezas a la metrópoli como otros territorios (Jamaica, por ejemplo, fue colonizada de la misma manera brutal que lo hacían los reinos hispánicos y daba más dinero a la corona). Esta dejadez de los ingleses por lo que se hiciera en las 13 colonias americanas llevó a que estás se asentaran en el terreno con una idea económica muy parecida a la europea, pero sin una nobleza lastrando. Las colonias sureñas necesitaron esclavos, comprados en África, para cultivar sus grandes extensiones y en el norte se comenzó a crear una industria para satisfacer el mercado interno de las 13 colonias, prácticamente ya eran independientes antes de su guerra. La guerra de independencia, solo fue una reacción al aumento de impuestos y la prohibición de la exportación en algunos productos. En ese momento, se planteó la necesidad de pertenecer a un imperio que les había dado de lado, con la ayuda de Francia y, en menor medida, España, comenzaron a luchar por una independencia en la que la clase más favorecida fue la burguesa. Se continuó con la esclavitud y se proclamaron unos derechos del ciudadano, donde una de las bases de la sociedad fue la propiedad privada, habían muchas tierras al oeste para los que vinieran de fuera y su modelo expansionista se proyecta hasta nuestros tiempos.




Esta independencia tuvo muchos efectos, el primero fue que Francia quedó casi en la ruina ayudando a los nuevos Estados Unidos de América en su independencia. La población francesa pasaba hambre y había un gran malestar por la vida de la corte en Versalles. La, cada vez más amplia, burguesía tenía ansias de poder y el malestar se vio en los Estados Generales que tuvo que convocar el Rey Luis XVI, en este tipo de parlamento medieval se votaba por clases, un voto la nobleza, otro el clero y, finalmente, otro voto el tercer estado (integrado por la burguesía mayoritariamente). Lo primero que se intentó fue acabar con esta forma de votación, pero al no dar su consentimiento el Rey, el tercer estado se autoproclamó Asamblea Nacional y redactó “La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano”. Luis XVI hizo que muchas tropas fueran a París y el pueblo, temeroso de que esta asamblea fuera apresada, salió a la calle y fue a tomar la Bastilla, prisión que representaba el absolutismo monárquico. La población francesa, pasó de ser súbditos a ser ciudadanos y lucharon porque sus vidas mejoraran y en ciertos aspectos lo hizo. La abolición del feudalismo fue fundamental, pero la burguesía tenía miedo de que se les fuera las manos la población, así que dictaron leyes proteccionistas a la propiedad privada. El liberalismo fue un paso amplio para que el estado empezara a tener en cuenta los anhelos de la población; Libertad, Igualdad y Fraternidad sigue siendo el símbolo de Francia, pero todavía no se ha puesto en marcha de una manera veraz. Históricamente se dice que luego vino la época del terror, pero lo cierto es que la nueva constitución quitó todo el poder al Rey para dárselo a la burguesía y, finalmente, proclamar una república y guillotinar a la familia real por sus abusos sobre la población; todos los reinos de Europa le declararon la guerra a la nueva república desde el inicio de la revolución, por miedo a que a ellos les pasara lo mismo y, mientras vivió, el rey estuvo conspirando con gran parte de la nobleza para volver al trono y recuperar sus privilegios. Esto hizo, que envueltos en una guerra y con conspiraciones por todos los lugares de Francia, las autoridades tomaran medidas represivas para que la incipiente república lograra continuar su corta existencia, pueden parecer exageradas las medidas que se tomaron, pero fueron necesarias para que la clase dominante francesa durante siglos dejara que el pueblo, poco a poco, lograra ostentar el poder en mayor o menos medida.



Con la caída de Robespierre, se eliminó el sufragio universal masculino, por uno más censitario, el poder de los jacobinos menguó y lo ostentó un directorio que protegió los poderes de la burguesía ante lo que llamaron radicalismo jacobino, que no supuso otra cosa que el intento de dar algunos privilegios al pueblo en vez de a la nueva clase dominante: La burguesía. Este directorio duró hasta la llegada de un gran general llamado Napoleón, que dio un golpe de estado, se proclamo emperador e intentó conquistar toda Europa. Con esto acabaron los diez años de revolución liberal en Francia, si bien Napoleón acabó con muchas de las esperanzas de los más desfavorecidos durante siglos, también es cierto que gracias a sus guerras transmitió el ideario liberal por toda Europa y, que con el tiempo, la mayoría de países pusieron en marcha sus postulados. En España se observa en la Constitución de 1812, que serviría como modelo para las que se hicieron en Sudamérica, a raíz de la independencia que sufrieron estos territorios en el s. XIX. Este modelo para nada era democrático, solo suponía un cambio de papeles en el poder, donde antes la monarquía, la nobleza y el clero eran todopoderosos, ahora reparten el pastel con la burguesía. De hecho, a partir de la caída de Napoleón se intenta volver  a una monarquía en Francia, que las sucesivas revoluciones en territorio galo hacen que caiga. En España, después de la guerra de independencia, Fernando VII vuelve a la monarquía absoluta y no veremos algo de liberalismo, salvo en el trienio liberal, hasta su muerte, en la que su heredera es apoyada por liberales, frente al otro aspirante a la corona, el hermano de Fernando VII: Carlos, que es absolutista y que comenzará una lacra de guerras civiles que iban a asolar a España: las guerras carlistas.


En Inglaterra no se observan tantos cambios, ya que en el s. XVII, hicieron su propia revolución con Cromwell a la cabeza y que finalmente dio más fuerza al Parlamento frente al rey, aunque también se llegó a proclamar una república. Por tanto, la burguesía ya tenía más fuerza en el imperio británico, en el s. XVIII hicieron una ley por la cual quien no pudiera vallarse sus tierras las tendría que vender, con esto se consiguió que gran parte de las propiedades se quedaran en manos de gente que poseía mucho dinero y que se podía pagar esa valla, con lo que se incrementaron sus beneficios y los emplearon en crear las primeras industrias, como habían muchos campesinos que se habían quedado sin tierras, la mano de obra fue fácil de encontrar y barata. Así comenzó la industrialización en Gran Bretaña.



Los obreros, cada vez eran más en las ciudades, y vivían en condiciones infrahumanas, trabajaban niños, mujeres y hombres en jornadas de 15 horas, sin fiestas y por un sueldo ridículo. Lo derechos laborales eran inexistentes y los servicios sociales eran obras de caridad de algunas iglesias y filántropos. Los obreros comenzaron a unirse y se crearon los primeros sindicatos para acabar con estas injusticias. A mediados del s. XIX Marx y Bakunin, en la 1ª internacional, muestran sus ideas de como cambiar el mundo para que todos podamos vivir con dignidad; aquí empieza su andadura el socialismo y anarquismo, aunque estas ideas ya existían de una manera menos teórica. La sociedad empieza tomar conciencia de clase y la solidaridad entre obreros es ya un hecho.


De esta manera, comienza un nuevo reto para la humanidad, la lucha de clases y la emancipación de las masas comienzan a ser un objetivo claro al que hay que llegar. En París, después de una guerra contra Prusia, 1871, se instaura un gobierno obrero, conocido como la Comuna de París, pero que es derrocado en seguida. En España después de la revolución de 1868 y de su fracaso como monarquía parlamentaria, en 1873 se proclama la I República, que hace que en muchos centros industriales con fuerte presencia anarquista, aunque también socialista, se declaren Cantones independientes y se declare una guerra contra ellos, que junto con la carlista y la de independencia cubana, harán que caiga esta forma de gobierno y se reinstalen los borbones en el trono.


La manera más fácil con la que debilitar este incipiente movimiento obrero, es con el nacionalismo, por ello en esta época se evoca a él para que Alemania e Italia se unifiquen, aunque lo realmente importante para las clases altas es tener un país más grande, más fuerte, más poderoso y con mejor comercio. Este nacionalismo se impulsa desde todos los gobiernos del mundo y sirve para que la clase trabajadora no se sienta identificada como una clase internacional, si no que la dividan en territorios y que a sus estratos más bajos se les lleve a la guerra por la patria en África o cualquier sitio por colonizar, para conseguir más riquezas para los de siempre. Así empezaría el siglo XX, con lo que se llamó: La paz armada. Los gobiernos fomentado el amor por una bandera o una cultura, mostrando como malo el resto, dividiendo la clase obrera y entrando en guerras colonialistas por más dinero, más poder… Mientras la clase obrera siguió luchando con huelgas y movilizaciones por sus derechos; pasando hambre, con cajas de solidaridad, teniendo una vida miserable y sin miedo a nada, solo podían mejorar, las ideologías obreras les daban el soporte interior que necesitan.

miércoles, 3 de octubre de 2012

La gran marcha II


El largo camino emprendido por la humanidad continuó; la vida de las personas en la edad media no sufrió grandes cambios en las zonas rurales, su vida seguía siendo durísima y las personas que luchaban con el arado, en un trozo de tierra, seguía sin proporcionar más beneficios que un hambre casi sistémica. Su lucha por la supervivencia les hizo crear una protoindustria agraria que les proporcionaba algún beneficio entre sus vecinos, pero los altos impuestos que había que pagar en cada señorío (parte de la cosecha, utilización del molino o del horno,…) hacía que su vida tuviera pocas posibilidades de mejorar.
Las ciudades fueron avanzando algo más, se crearon las primeras universidades que, aunque mayoritariamente eran para los estratos más altos, la nobleza y el clero, comenzaron a difundir un conocimiento necesario entre la sociedad. Había también gremios de artesanos y oficios, que lograron la profesionalización de muchas manufacturas y expresiones artísticas, a pesar de lo difícil que era escalar en el gremio ya que tenía una estructura muy rígida. El comercio se habría paso en las grandes ciudades y lograba algo más de movilidad para las personas y hacía que la avaricia de la nobleza y de la nueva burguesía se hiciera más y más grande para lograr todos los beneficios posibles.
Poseer un paso en una ruta comercial, o acceso a una materia prima importante, daba grandes beneficios, así que se continuaron las guerras para lograr que los nobles aumentaran sus riquezas, luego a estas guerras se les disfrazaba de religiosidad o se consideraba que respondían al honor, cuando en realidad solo morían pobres personas, que no habían empuñado una espada en su vida, para aumentar las riquezas del noble que les “dejaba” cultivar sus tierras (si no luchaban por su señor los tiraban de sus tierras). Así conquistaron la península ibérica los reinos cristianos del norte, así se embarcaron en las cruzadas los reinos europeos y así fue como comenzó la época de los descubrimientos en el s. XV. Luego el Estado Vaticano, con el Papa como rey, lo maquillaba todo de cristianismo y así todo quedaba muy bien porque “Dios lo quería así”.
El final del medievo fue muy duro para la mayoría de la sociedad europea, la peste se hizo presente en casi todos los reinos, en mayor o menor medida, y la población del viejo continente se vio diezmada por esta enfermedad, que atacaba a todos por igual, daba lo mismo la cuna que hubieran tenido. Además, las guerras también sangraban a la sociedad; como la de los 100 años entre los reinos de Inglaterra y Francia, o la conquista de Bizancio, último reducto del Imperio Romano de Oriente, por parte del Imperio Turco.
En la península Ibérica continuaba su propia guerra desde el s. VIII con épocas de más o menos actividad. Finalizando el siglo XV, el reino de Castilla había tenido una guerra civil por su trono, de la cual había sido vencedora Isabel la católica. Esta se casó con Fernando de Aragón y aunque los reinos seguían separados. Con esta alianza, Castilla se lanza a la conquista del último reino musulmán en la península ibérica; el Reino Nazarí de Granada llevaba varios años sin pagar una cuota que había pactado con los reinos cristianos, parece una decisión extraña, pero es más fácil de comprender si sabemos que el Reino de Portugal al dar por terminada su “reconquista” se embarca en busca de nuevas rutas comerciales alrededor de África, encuentra en el golfo de Guinea a mercantes que llevan oro hacia la zona del Magreb, y eliminan intermediarios y asfixian a los reinos del norte de África y lo que queda en la península Ibérica.
Castilla conquista Granada y considera que la estrategia portuguesa es buena, ya que está buscando lugares donde se producen las materias primas (como las especies) y así favorecerse del mercado, suministrando productos de primera necesidad a Europa. Por lo tanto, al llegar Colón con la idea de que la tierra es redonda y que puede crear una nueva ruta hacia las islas y tierras de Asia, se piden prestamos para que este pueda conseguir equipararse comercialmente a su vecino portugués.
Colón llega a América, sin tener idea de donde estaba (pensaba que era alguna isla como Japón) y comienza a tomar tierras para Castilla. Hace cuatro expediciones que no le llegan a convencer de donde está y hasta el día de su muerte sigue creyendo en que ha creado una nueva ruta hacia el Índico.
Castilla está llena de deudas, expulsa a los judíos porque habían sido sus mayores prestamistas (todo engalanado con un tinte católico para que no se sospeche), ha creado un ejercito real que le resta importancia a los nobles y se la da a los monarcas y envía buscavidas de la baja nobleza al Nuevo Mundo para que se conviertan en descubridores y conquistadores, con la misión importante de conseguir oro, plata y riquezas a la corona.
En América se comienzan a ver nuevas civilizaciones con culturas muy diferentes a las europeas, sus creencias son a dioses que provienen de la naturaleza (la luna, el cielo, el mar, el sol, la tierra, las estrellas,…). Hay ciudades gigantescas y preciosas, pero los torpes conquistadores solo ven atraso, blasfemia, razas inferiores, aunque también observan que tienen oro y plata y eso sí que les interesa. Arrasan casi todos los pueblos, imponen su religión y comienzan a extraer todos los recursos naturales de esas tierras, sobre todo la plata. Minas como las de Potosí suponen un campo de prisioneros nativos que mueren para hacer a su rey, a miles de kilómetros, más rico. Esta riqueza que comienzan a obtener la monarquía hispánica, por medio de América, se emplea en pagar las múltiples guerras en las que los Tercios se embarcan por toda Europa (Contra turcos, franceses, príncipes alemanes, holandeses, Estados Pontificios, ingleses…), las manufacturas castellanas se abandonan porque tenemos tanto dinero que podemos comprarlas en Inglaterra y Provincias Unidas.
Con esto se logró que Castilla y Aragón se quedaran medio deshabitados ante la marcha de personas al Nuevo Mundo, los que han tenido que luchar en las diferentes guerras, la expulsión de los moriscos  y la falta de prosperidad para toda la población. Pero además, lo que se consiguió con esta política de comprar todo en el exterior, permitiendo que la población de la península viviera en la miseria más absoluta, fue que los reinos y principados europeos se enriquecieran a su costa y a la de los portugueses, así que comenzaron a ser más poderosos que la triste monarquía española donde nunca se ponía el sol, pero donde los que estaban bajo su yugo estaban esperando que se pusiera todos los días para no continuar con su vida miserable.
América se quedó devastada de la esclavitud a la que sometieron a sus civilizaciones, fue un títere mundial y aun hoy en día lucha por salir de esa situación económica, en la que no es más que una tierra donde se cultivan las materias primas que necesita occidente.
Los reinos hispánicos perdieron su fuerza, solo mantenían un basto territorio; Inglaterra y Holanda salieron fortalecidas de la Guerra de los treinta años en el s. XVII y sus parlamentos absorbieron más fuerza que en el resto de los países europeos, comenzaron a colonizar tierras por todo el mundo y las desplumaron como habían hecho antes los reinos de la península ibérica; todo el viejo continente se daba la mano y se felicitaba por su humanismo y su renacimiento, pero el régimen feudal que regía Europa no desapareció hasta finales del s. XVIII, durante el s. XIX y algunos reinos en el XX. Las guerras de religión continuaban y el pueblo seguía muriéndose de hambre mientras sus gobernantes disfrutaban de la vida de la corte con sus intrigas palaciegas y sus grandes festines, sin importarles lo que les pasaba a sus súbditos, el absolutismo se imponía en todos los reinos. La guerra de sucesión a la corona hispánica desangró un poco más sus reinos, las potencias europeas se repartieron las posesiones europeas del reino; Valencia, Cataluña, Mallorca y Aragón perdieron sus fueros y ya no pudieron decidir más por ellos mismos, Los reinos Hispánicos se convirtieron en el Reino de España. Francia, Austria, Prusia, Inglaterra y Holanda se convertían en las nuevas grandes potencias el mundo en el siglo XVIII, sus barcos y ejércitos eran los dominadores del mundo, pero con el final del siglo todo iba a cambiar para siempre…

viernes, 31 de agosto de 2012

La gran marcha


Un concepto, ya casi desaparecido y en desuso, es el de “La gran marcha”. Este se refiere al camino emprendido por la humanidad para lograr vivir en armonía en este mundo, no se sabe en qué momento terminará ni cómo se desarrollará, pero quería hablar de ella para lograr que comprendierais mi modo de ver el mundo, introduciendo mucha historia, para mal o para bien, e intentando haceros comprender que hay esperanza para todo aquel que quiera verla.

A menudo, se nos explica la historia como una secuencia de sucesos que se van desarrollando a lo largo del tiempo, esto es así, sin ninguna duda, pero la perspectiva que tengamos de cualquier suceso es muy importante para lograr entender la magnitud de los hechos. Con esto, mi intención es colocaros en los diferentes escenarios históricos desde una perspectiva real o la más común según la época.

Hay ideas que intentan que asimilemos todos los días desde muchos medios, el otro día escuché que  los partidos de la derecha política son los que mejor pueden entender a la sociedad, porque son los más realistas, son los que trabajan con conocimiento de cómo es el ser humano y para decir esto se nos insulta a toda la raza humana, nos consideran egoístas e insolidarios y esto es un concepto antinatural que se nos ha ido inculcando en nuestra mente.

Desde las primeras sociedades nómadas, los primeros hombres y mujeres que poblaron este planeta, se agruparon, como cualquier otro animal (bandadas de pájaros, bancos de peces o manadas de elefantes, leones o cebras, todos lo habéis visto en documentales). De esta manera, se protegían con más fuerza, les era más sencillo encontrar comida y entablar relaciones sociales, por lo tanto su vida mejoraba notablemente. Una vez que estas personas se fueron asentando en lugares con mejor caza, más frutos y agua suficiente para abastecerse, estas sociedades se fueron desarrollando más y más; comenzaron a dominar la agricultura, a fabricar más útiles para este empeño, construir casas y abandonar las cuevas y empezar a desarrollarse en esas aldeas que poco a poco fueron creciendo.

Cuando estas sociedades lograron dominar la agricultura de una manera más eficaz y comenzaron a generar excedentes de grano y todo tipo de productos, empezó a haber una élite, por lo general los que tenían más fuerza, y por medio de la ley del más fuerte fueron haciéndose con este exceso de producción que, normalmente, generaban entre todos. Este fue uno de los inicios de las desigualdades entre las personas. Luego pudieron empezar a intercambiar esta riqueza que acumulaban y se empezaron a gestar familias que acumulaban poder y riqueza a base del esfuerzo de los demás. La creación de armas solo hizo aumentar estas desigualdades y perpetuarlas.

La religión, que comenzó para dar explicación a las cosas que no entendían en estas sociedades, se convirtieron en un apéndice de los primeros pseudogobiernos y en sus templos se acumulaban los tesoros de las primeras ciudades estado. Estas oligarquías, tanto religiosas como económicas, tomaban las decisiones, llevaban a sus ciudadanos a la guerra para imponer sus creencias, pero sobre todo para abrir camino a sus productos en el comercio regional. Esto pasó en Mesopotamia, en Egipto, en la península de Anatolia y en las primeras civilizaciones del continente europeo.

Muchos imperios cayeron por la posición contraria de sus habitantes a ese tipo de políticas, pero eso no sale grabado en demasiadas piedras, lo que se tallaron fueron monumentales estatuas e impresionantes edificios, que quedaron en el imaginario colectivo glorificando a reyes y emperadores.

La esclavitud era la base de estas civilizaciones ya fuera en la Atenas de Pericles, en la Persia de Darío, en el Egipto de Ramses II, en el imperio de Alejandro Magno o en la Roma republicana. Es verdad que en todos estos países hubieron muchos filósofos, muchos estudiosos de la medicina, de las artes o de las matemáticas, pero eran estados piramidales donde la base era tratada como personas de tercera o cuarta clase. En los diferentes tipos de democracia, que pudieran existir, solo podía participar una parte pequeñísima de la población y por lo tanto solo era beneficiosa para este estrato más alto de la sociedad.

Entonces llegaron revoluciones de esclavos, como la de Espartaco (que fue la más famosa pero no la única) y quisieron poner el mundo patas arriba, no buscaban un nuevo modelo social, solo querían vivir con dignidad, no matarse en un circo porque ya no eran dueños de su vida o no tener que trabajar sin descanso, hacer todo lo que se les mandaba sin rechistar, solo buscaban poder ser libres.

La religión también sufrió cambios con el cristianismo, Jesús de Nazaret fue considerado como el hijo del dios de los judíos, estos se negaban a unir a su divinidad con el resto de los romanos y por ello permanecieron como un ente diferente al resto de Imperio. Jesús habló de opresión y de injusticia, siempre teniendo en cuenta su educación hebrea. Su palabra se perdió en el tiempo y desde el momento que se promulgó el edicto de Milán y el cristianismo pasó a ser le religión del Imperio, comenzó a introducirse en las elites gobernantes y a saquear al pueblo como antes lo habían hecho los antiguos sacerdotes del culto romano. Se olvidaron de que en la riqueza estaba uno de los males de nuestra sociedad y se confundió cristianismo con poder. El fervor religioso e inculto que se propagó por la ciudadanía romana llevó a destruir obras de arte, quemar biblioteca y olvidar a los antiguos pensadores.

En el momento que la religión se hizo con fuertes vínculos al poder de los estados europeos comenzó una de las épocas más oscuras de la humanidad. Los que antes eran esclavos, ahora eran siervos y si habían conseguido algo de libertad, el hecho de estar arando y cultivando una tierra para un señor feudal no le proporcionaba ningún bienestar. La iglesia explicaba a la masa inculta que ellos venían a este mundo a sufrir y ya vivirían bien en la otra vida. A través de grandes templos les enseñaban los textos sagrados de una manera temerosa, mayoritariamente la vida de los mártires o el apocalipsis. Así la gente no se plantearía cambiar este mundo.

Con el paso de los años, los señores feudales solo fueron casándose entre ellos y juntando tierras por medio de matrimonios, con lo que cada vez eran más poderosos y cada vez más avariciosos, entrando en este juego la iglesia, por supuesto.

Si algo dio un poco de luz en aquellos años fue una nueva religión en la península Arábica, el Islam comenzó a propagarse por todo el mundo conocido. En la península Ibérica dio muestras de su inteligencia: Los árabes siempre habían sido nómadas, al no tener una cultura propia en las artes o en el pensamiento, absorbieron la cultura de todas las civilizaciones que les rodeaban, por ello, los grandes filósofos de la edad media pertenecieron a esa religión (Detrás quedaban algunos cristianos como Santo Tomás o San Agustín que solo copiaron los textos de Platón y Aristóteles, mayoritariamente, para darle un mayor soporte a la religión cristiana.) Como decía, en la península Ibérica fue muy positiva la marca que dejaron, ya que además de crear diferentes canales y acequias para un mayor aprovechamiento del agua, que aun se utilizan, crearon una ambiente que con la conquista cristiana nunca se volvió a dar, lograron una convivencia muy razonable entre cristianos, musulmanes y judíos, es verdad que la tensión a veces se respiraba, pero quizá solo se lograra esto en la antigua Al-Andalus, que sería finiquitado por el radicalismo ideológico de las diferentes religiones.

En esta concordia, que debería ser rescatada para el ideario colectivo, va a ser un punto y a parte en este texto. Pronto continuaré por donde lo he dejado, que ya veo que este es algo extenso. Gracias por leerlo.

viernes, 20 de julio de 2012

Silencio



Llevo unos meses en silencio, sin escribir por aquí, sin hacer lo que más me gusta. Me replanteo lo que soy y lo que sé, para poder hablar con más fuerza, con más autoridad y el problema es que, de un tiempo a esta parte, tanto buscar en mi interior me ha hecho reflexionar sobre lo que no se, que es tanto, y mi autoestima ha retrocedido sin saber como puedo hacer comprender a la gente que lo que más me interesa es que todos logremos vivir, comprendernos y luchar por avanzar en esta sociedad.
El silencio, en ocasiones, se hace más difícil de entender que un grito que te desquebraja la garganta. El silencio es frágil, se le ve romperse en cualquier momento, por cualquier cosa, como un débil cristal que solo busca su contacto contra el suelo.
Yo camino buscando respuestas a preguntas que yo solo me formulo, intento empatizar con todo aquel que me rodea, pero se me hace difícil. Me dicen que soy irreal, me tratan con condescendencia y rabio al ver que rompo mi silencio solo para indignarme, para dar otra vez esa explicación o para pasar de todo con un gran carcajada, que justo en el instante en el que finaliza, me digo que tendría que haber sido más moderada.
Siento que ya no consigo que casi nadie confíe en mí, que ya no lo hago ni yo mismo, me veo cada vez más mayor, cada vez con más dudas y mi única contestación, hacia lo que no me agrada, es ese tesoro llamado silencio.
Podría hablar con esperanza de lo que nos queda por luchar, tal vez podría pensar en que la gente va encaminada a acabar con este mundo injusto, podría llegar a creer en esta sociedad y en el valor que muestra todos los días. Pero me veo enfrascado en debates inertes, palabras huecas y en pensamientos perdidos... Y el silencio vuelve hacia mí con fuerza y yo lo acepto como si fuera un tesoro del que no me quiero desprender, después, cualquier juego en la calle, cualquier coche, cualquier televisor lo hace añicos y yo gruño, me desespero y mi compañera, mi amor, mi vida, con su voz dulce me devuelve las palabras, las esperanzas, cada día parece nuevo y renazco a su lado y vuelven las risas y las miradas cómplices y vuelvo a creer y volvemos a luchar, nos sonreímos, nos enfadamos y reactivamos nuestra capacidad de pelea contra tanto mentecato, tanto inútil, tanto aprovechado que solo busca el beneficio de los de arriba.
El silencio mientras retrocede y la esperanza renace viendo las calles llenas de gente, las personas interesadas en cambiar tanta injusticia, el pueblo va hablando para que el bipartidismo lo ignore y otra vez vuelvo a pensar que podemos cambiar este mundo, que podemos vivir todos dignamente, que podemos comer, desarrollarnos personalmente, educarnos para pensar, que nos sanen sin problemas y que el egoísmo desaparezca de las mentes de esta sociedad, hasta el momento adormecida, y empiecen a ver la libertad, la igualdad y la fraternidad como objetivos posibles, no como el eslogan de ningún país. Apagar la televisiones, porque la revolución no será retransmitida, y empezar a abrir libros, mentes y tertulias.
¡Vamos! Tenemos que ser más en cada manifestación, en cada acto, hasta que los que nos vemos perjudicados por este sistema injusto acabemos con él y superemos esta etapa de estafa colectiva, en la que la lucha de clases se ve por todas partes, y mucho más temprano que tarde lograremos que el proletariado (o 99% como se dice ahora) acabe con esa oligarquía tiránica que nos hunde a todos los demás.

martes, 8 de mayo de 2012

¿Waterpolo?


Este fin de semana fui a Hospitalet a disputar la 2ª división nacional femenina, en su fase de ascenso, con el equipo de chicas que intento dirigir. Este es mi quinto año ya como entrenador de waterpolo femenino de la UPV, en estos años he conocido a muchas chicas, muchos equipos, muchos árbitros, muchos entrenadores rivales, aunque lo más destacable ha sido el aprender tanto de esas chicas que han intentado lograr un objetivo, sea cual fuere en cada temporada, y se han sacrificado, de mayor o menor manera por él.
Mi intención con ellas ha sido el de llevar mis pensamientos al día a día, siempre he permitido sus sugerencias para mejorar, que hicieran asambleas por su cuenta para observar cuales son los defectos y virtudes que tenemos como equipo y permitir que ellas misma aceptaran mi voz y mi pensamiento como el de todas y cada una de ellas, para lograr lo que se proponen. Todo esto en un principio fue muy bien, sabíamos a que podíamos aspirar porque sabíamos cuanto podíamos dar de nosotras mismas, pero poco a poco el equipo fue mejorando y adquiriendo nuevas jugadoras, más jóvenes y con más energía.
Lo que en los primeros años me funcionaba, como la gran democracia interna existente, el respeto al compañero dentro del grupo y la importancia del equipo por encima de individualismos pueriles. Todo esto, poco a poco, cambió, se puso en mi contra. La poca autocrítica individual, y por lo tanto como conjunto de personas, hizo que vieran el problema siempre en alguna compañera o en mi mismo como entrenador, incluso en cosas más externas. El poco respeto entre las componentes del equipo, el poco interés en hacer cosas por el bien común y el afán de protagonismo por encima del resto me ha llevado a pensar que yo he hecho muchas cosas mal.
Desde hace unos meses, creo que el problema es que desde todos los estamentos de esta sociedad se nos ha ido individualizando mucho, solo se nos muestra como una “estrella” el que tiene una habilidad especial, tenemos los ojos llenos de grandes victorias deportivas donde se elije a una persona que represente el pico de esa pirámide, sin importarle a casi nadie quienes consiguen que esa persona estelar no se tenga que preocupar de otros aspectos que le podrían perjudicar. La victoria, es solo una parte del deporte y es la menos importante. El esfuerzo, el compañerismo, la comprensión de que lo más importante, muchas veces, no es la mejora de uno mismo, si no la mejora global del grupo para poder llegar a ganar. Confiar en todos los compañeros que tenemos alrededor puede darnos más satisfacción diaria que el marcar un gol.
Yo he cometido ese error muchas veces en la vida, tanto en el waterpolo como en otros aspectos, me he creído que yo, individualmente, tenía que cambiar las cosas, tenía que mejorarlas y, en ocasiones no me ayudaba del de al lado. No cometáis el mismo error que yo, confiar en la gente, creer en ella incluso más que la otra persona, todos tenemos unas cualidades que nos pueden servir y nos pueden mejorar como grupo.
Después de esta fase de ascenso espero que mi equipo haya sabido madurar, haya sabido hacer autocrítica. Tengo la esperanza de que cada una de las chicas que conforman este equipo se dará cuenta de que tiene una serie de derechos como jugadora y que solo son posibles porque estos tienen, como contrapartida, unas obligaciones. Si solo nos aprovechamos de las ventajas que tenemos, de la libertad para hablar y opinar o de la facilidad para proponer todo tipo de cosas y no pensamos en lo que tiene que hacer cada una individualmente, para que mejore el equipo, bien sea el esfuerzo en querer mejorar aspectos del juego, intentar ayudar a las compañeras, no faltar a los entrenamientos, intentar aprender buscando la información necesaria (Televisión, internet, libros, etc.). Si esto no queda bien claro en cada uno de los que formamos un grupo, da lo mismo la libertad que tengamos para opinar, porque fallaremos en el criterio, no entenderemos hacia donde vamos ni por qué vamos.
La historia nos da una buena lección de porque nos unimos en grupos nómadas para ir avanzando técnicamente y socialmente; evidentemente, cada persona tenemos unas cualidades que nos hacen únicos y desde que se formaron las primeras sociedades, hemos trabajado en grupo tanto para recolectar frutos de los arboles y cazar, como para tejer ropas y construir casas. En el presente todo eso se ha desvirtuado y cada vez más vemos como triunfadores a personas que sin merecerlo están en las cotas altas de la sociedad, casi siempre logrando sus méritos a costa de otros y perjudicando la mayoría.
Pues bien, tanto en la sociedad como en el deporte tenemos que lograr que cada uno de nosotros vuelva a tener su hueco desde el que ayudar a que el grupo mejore y todo engrane como una gran maquinaria que mira al futuro. Si adquirimos más conocimientos, somos más regulares, nos esforzamos y luchamos por lograr hacer las cosas bien y que nadie sufra por nuestros actos, de esta manera, lograremos que vayamos todos en la misma dirección, logrando nuestros objetivos, alcanzando mayor libertad para desarrollarnos y conocernos. Así que no perdamos esta oportunidad, luchemos por ella e intentemos, por medio del conocimiento y la constancia, construir un grupo más libre, más unido y mas respetuoso con el de al lado.
Todo está en nuestras manos…

lunes, 30 de abril de 2012

Despertad


Me era imposible finalizar este mes de abril sin escribir alguna cosa por aquí. Abril es el comienzo de la primavera, va aflorando lo que nos rodea, van iluminándose más y más nuestras casas y parece que nuestras vidas, a pesar del frio pasado, renacen para tomar las calles y las plazas.
Además hay muchas efemérides en este mes; En abril fue cuando una batalla eliminó las pequeñas libertades históricas que había tenido el territorio valenciano, en ese 25 de abril el mal vino por Almansa, un ejercito conquistó e impuso una represión terrible a estos territorios, ahora nadie lo recuerda, asumimos al conquistador y nos representamos con él, vino disfrazado el enemigo de muchas cosas y todas nos sirvieron para creer que el mejor camino era el equivocado.
En abril también lanzó Lenin sus tesis, que respondían a las demandas de una sociedad en crisis: La tierra para el que la trabaja, no a la guerra y todo el poder para los soviets, tienen mucho sentido en los días en los que vivimos ya que nosotros también queremos más trabajo cooperativo y no especulativo, no queremos que las cosas se sigan intentando arreglar con la amenaza o el hecho de una guerra y por supuesto queremos un democracia real, asamblearia y participativa con la responsabilidad que conlleva.
El 14 de abril del 31 se proclamó la República Española, el periodo más democrático y de mayor emancipación del proletariado de la historia de este país, más escuelas, reparto de tierras, la paz como ambición exterior y toda una serie de medidas tomadas para beneficiar a los que durante siglos se les humilló, robó y hundió.
Y hace ya menos, un abril de 1974, unos capitanes descontentos por la falta de libertad en su país, decidieron hacer una revolución, pasaría al imaginario colectivo con el nombre de la Revolución de los claveles, ya que el pueblo cuando salió a la calle colocó estas flores en los cañones de las armas de los soldados. Paradójicamente, muchos de estos capitanes no fueron al homenaje que se les hace anualmente, ya que dijeron que ellos lucharon por la democracia y que esta ya no existía en Portugal.
Y esto nos lleva a pensar en la situación que vivimos ahora, donde la mayor esperanza que tenemos es en que la sociedad evolucione, tenga un pensamiento crítico, luche con fuerza por lo que cree más justo. Pero no es así, vamos perdiendo los que creemos en un mundo donde la gente pueda vivir con dignidad, a esta sociedad le da lo mismo ahora que hay crisis, y le dio lo mismo antes, que en África la gente muera de hambre, que en Sudamérica esté explotada por las multinacionales primermundistas, les da lo mismo que allí la gente lo pase mal, utilizamos eufemismos como que son países en vías de desarrollo ¿Qué? Cuando se van a desarrollar si los estamos saqueando, para que aquí nos cuesten más baratos los productos que importamos.
Lo peor es cuando defendemos a empresas como Repsol, Santander, BBVA o Telefónica, multinacionales que saquean cualquier territorio, que pagan golpes de estado para lograr más beneficios de esos estados, que manipulan la opinión de los que vivimos en Europa porque también controlan la mayoría de medios de comunicación…
Hemos perdido la batalla por la educación, nos enseñan a obedecer, a ser disciplinados, a creer en lo que se nos dice sin ni siquiera planteárnoslo. Quizás hoy por hoy se ve más claro que nunca que no hay más ciego que el que no quiere ver, que la caverna de Platón sigue existiendo, nos han enganchado a televisores, futbol, videojuegos, novelas de mierda, revistas de vividores y gente sin principios. Lo importante es comprar, no importa de donde venga, si es bueno o malo, mientras haya salido en la tele… Nos venden lo que quieren, porque no nos importa nada, no nos importa el vecino, el amigo o el extranjero y así generan el mensaje de odio que se canaliza hacia la ultraderecha, representada en el PP en España y en el FN en Francia. Que fácil de entender es el mensaje de odia todo: No tienes trabajo,  no te atienden en el hospital, no te dan una subvención, tu novia se va con otro, pues no seas autocrítico, así nos lo dicta nuestra sociedad, no pienses lo que has hecho, no intentes rectificar, la culpa es del diferente, el que no es de los nuestros. Así es como gana adeptos el mensaje pseudofascista que impera en la sociedad.
Mientras eso pasa, el resto se tapa los ojos, lo saturan de noticias putrefactas y ya le eliminan sus ganas de ver lo que sucede, de llegar al fondo del asunto. No se llegan a plantear que ha pasado en este planeta para que 0’16% de la población controle el 66% del dinero, no se han planteado a quien benefician las medidas de austeridad, nos se han planteado porque en nuestro país hemos mandado toda la industria a China, India o Marruecos, porque aquí realmente no han subido los sueldos en quince años.
No se, hay veces que acabo cansadísimo de explicar y explicar que este mundo puede ser mejor, pero nunca pararé de hacer lo que hago, aunque en ocasiones solo me conteste mi propio eco. 

miércoles, 28 de marzo de 2012

Manipulaciones y huelgas.


Desde hace ya algún tiempo, vivimos en pleno retroceso de nuestras libertades y derechos. El último ataque a nuestra vida digna la ha personalizado el recién elegido gobierno del PP con su Reforma Laboral, que destruye los pocos derechos que quedaron vivos de la anterior, efectuada por el gobierno “socialista”.
Hoy por hoy, son muchos los instrumentos de información que tenemos a mano para llegar a comprobar el saqueo de derechos al que nos vemos sometidos. Sin embargo, desde los medios de comunicación a los que se acerca la mayoría de la sociedad, tales como radio, televisión o prensa escrita, nos dan una visión opaca de la próxima huelga general. Para entender por qué sucede esto, tenemos que remontarnos a lo más sencillo de todo, pensar que son esos medios de comunicación y así, obtendremos la razón por la cual, sea cual sea el medio, no nos informan con veracidad de lo que supone la reforma laboral para la mayoría de los trabajadores; Pues bien, los  medios periodísticos son grandes empresas de información y como tal responden a unos intereses. Un periódico, una radio o una televisión solo tiene una ideología: vender más, el que se muestren partidarios de un partido u otro (siempre los mayoritarios) solo responde a un estudio de mercado en la mayoría de ocasiones, para muestra un botón: Público estaba editorialmente en contra de la reforma laboral, aunque después se sirviera de ella para hacer un ERE.
Desde estos medios de comunicación que nos mastican las noticias diariamente, se crea la opinión mayoritaria de la población, principalmente la televisión. En la mayoría de casos hablan bien de cierto tipo de políticas, tanto nacionales como internacionales, en función de sus intereses para legitimar o no a lo que les conviene o no. Por lo tanto unas imágenes con un comentario falso pueden pasar como algo real, aunque no lo sea, y esto sucede por muy triste que parezca.
Todo esto lo digo porque es muy difícil conversar de política con la mayoría de las personas, sin que ellos sean conscientes de que en la mayoría de las noticias -que se dan en los medios tradicionales- hay un interés económico de la empresa de comunicación de la que venga la información. Por lo tanto, siempre pides a la gente que te rodea que sea crític@ con lo que escucha o lee, hoy en día tenemos muchos medios a nuestro alcance gracias a internet que nos pueden servir para entender lo que sucede en cualquier parte del mundo, contrastando opiniones.
De un tiempo a esta parte, escuchamos la resignación de las personas, oímos, día tras día, ese “no podemos hacer nada” y esta idea de la predestinación -tan calvinista- se introduce en nosotros, poco a poco, haciéndonos sentir que nada está en nuestras manos, frases como: “Para que votar si van a ganar los de siempre” o más centrados en el tema que nos lleva ahora “para que hacer huelga si no va a servir de nada” o “Nadie la va a secundar”. Toda la información que recibimos nos va introduciendo lentamente esa sensación de todo está perdido cuando nosotros aun tenemos medios para influir y decidir, el resto son solo encuestas, columnistas a saldo, informaciones sesgadas o interesadas y el dinero como interés mayoritario. Pero no es así y os voy a explicar el por qué:
La reforma laboral es un grabe retroceso en la historia del proletariado español, ya mermado por los años de dictadura y represión y el comienzo de nuestra época democrática en los tiempos del triunfo del neoliberalismo. Quizá, hace falta que miremos hacia atrás en el tiempo para darnos cuenta de lo que es arriesgar; al comienzo de la industrialización, la masa obrera que trabajaba en las ciudades, no tenía ningún derecho, su jornal era ridículo y tenían que incorporarse al trabajo las mujeres y los niños, siendo peor pagados todavía y no permitiéndoles estudiar. A pesar de que cada céntimo que entraba en las familias estaba contado para conseguir sobrevivir cada día, ese proletariado tenía un sentimiento de grupo que les hacía más fuerte; utilizaban sus medios de presión, la huelga, para lograr muchos de los derechos que se hemos adquirido hasta ahora paulatinamente (jornadas de 8 horas, vacaciones, jubilación, voto femenino, escolarización de los menores,…), estas huelgas eran duramente reprimidas y podían durar semanas sin ningún ingreso, hasta que no pudieran más, por hambre, porque les tiraban de donde vivían,... Muchas veces habían despidos a los más concienciados y todos sus compañeros pasaban una gorra por el trabajo, para que pudiera tener algo para vivir mientras encontraba otra cosa (De ahí viene el vivir de gorra que aun se utiliza), en esa gorra ponían lo poco que tenían de un sueldo miserable, pero sabían que ellos se podían ver en la misma situación y eso les ayudaría. Esa conciencia de clase duró mucho, incluso la lucha en la Guerra Civil, que fue un acto desinteresado de muchos voluntarios afiliados a partidos y sindicatos que, sin saber demasiado de armas, dieron su juventud por defender los derechos de todos. En los años 70 se dio la oleada de huelgas más grande de la historia de nuestro país, lo que hizo reflexionar al heredero de Franco (el ciudadano Juan Carlos de Borbón) y construir una pseudodemocracia.
Ahora dime ¿Por qué no haces huelga? ¿Por si te despiden? ¿Por el día que te descuentan en el trabajo? ¿Por qué no estás de acuerdo con CCOO y UGT? ¿Por qué tienes derecho a trabajar? ¿Por qué no va a servir para nada?
El poder de todos los trabajadores haciendo una huelga les atemoriza, les da miedo que volvamos a luchar por nuestros derechos, paralizar el país nos dará fuerza para que la mayoría de esta sociedad sea la beneficiaria de las riquezas del país y no, que se hagan leyes, para ganen los de siempre, el 1% de la población. Claro que hay derecho al trabajo, pero este existe todos los días del año, con cinco millones de parados y subiendo, la expresión de tenemos derecho al trabajo parece un eufemismo muy terrorífico y con medidas como las que se están tomando –recortes, la misma reforma laboral, …- parece que no se va en el camino de garantizar el derecho al trabajo digno de la mayoría de los ciudadanos de este país. Es normal que uno se sienta decepcionado con los sindicatos mayoritarios, pero la huelga esta convocada por muchos más (CGT, CNT, USO, LAB,…), por varios partidos políticos (IU-LV, PCE, ICV, CHA, ERC, BNG, IA, PCPE, CUT-BAI,…) y por plataformas ciudadanas, de consumidores, de derechos humanos, vecinales, Democracia Real Ya, 15-M, STOP desahucios,… Hay muchas convocantes y con alguna seguro que te sientes identificado. Si es por el dinero de ese día de huelga, te pediría que pensaras en lo que he escrito de las huelgas de hace un siglo o más, pero si eso no te convence, piensa que con esta reforma laboral te pueden bajar el sueldo cuando quieran, te pueden obligar a hacer horas extras sin cobrarlas y las empresas se pueden descolgar del convenio colectivo cuando quieran, vamos, sería pan para hoy y hambre para mañana. Si tienes miedo a que te despidan por hacer la huelga creo que ese miedo te va recorrer el cuerpo durante muchos años si no haces la huelga, ya que ahora el despido será más sencillo para la empresa, así que mañana sal a la calle por tus derechos, ve a la manifestación, no consumas, informa a todos de los derechos que van a perder, explica que otro mundo es posible y que el pueblo unido por sus intereses no podrá ser vencido por nadie ¡Mañana todos a la huelga! 

martes, 13 de marzo de 2012


Comienzo esta andadura desde el recuerdo a otros espacios que me dieron la oportunidad de expresar mis sentimientos, mis anhelos y mi manera de pensar. Sería imposible empezar este blog sin un pequeño recuerdo a mi antiguo fotolog (www.fotolog.com/tlibertad2) . Inicié mi andadura por las redes con él y ahora me lo han arrebatado. Allí están mis dudas escritas desde el 2006, cuando vivía en Elda, después estuve en París y cuando, más tarde, tomé la decisión de venirme a Valencia. Se podría decir que este blog solo continúa la labor que de aquel espacio, de textos y fotos, que la gente utilizaba para cosas menos transcendentales, como mucha gente me decía, y en el que puse toda mi energía para hacer comprender que otro mundo era posible, que una ola de libertad y raciocinio nos debería inspirar para cambiar este mundo. En el flog, como le llamábamos al principio, solo quise ir abriendo las puertas de las jaulas en las que nos hayamos inmersos y que, poco a poco, la gente dejara de creer solo en la verdad que nos han impuesto y empezara a plantearse las maneras que tenemos para mejorar nuestro planeta y la existencia de los que lo habitan.
Por eso he elegido este nombre para el blog, dejo ya ese pequeño espacio virtual al que llamaba Territorio Libertad, emigro de ese rinconcito que pretendió mostrar los problemas y las soluciones de este sistema en el que nos hayamos inmersos; y aparezco en vuestras vidas para ir rompiendo esas jaulas invisibles, en las que, por lo visto, la sociedad –y en ocasiones yo mismo- se siente tan a gusto y os intentaré mostrar, con la fuerza de la lógica y la humanidad, que podemos cambiar esta realidad, ya que como dijo Galeano: “La realidad es real, porque nos invita a cambiarla”.
Intentaré mostrar mis humildes conocimientos y aprender cada día más para poder escribir desde la óptica más acertada, puede ser que no pueda dar una opinión vehemente de todo lo que suceda a mí alrededor, puede que no estéis de acuerdo o que me haya informado mal de alguna cuestión. Pero lo que siempre haré es intentar contaros todo desde una óptica de izquierdas, en la que los recursos de la humanidad se optimicen para conseguir que todos los que habitamos La Tierra podamos vivir de una manera honrada, sin ser explotados y con las necesidades básica cubiertas; tales como la vivienda, la educación, la sanidad, condiciones de trabajo dignos y tiempo para poder desarrollarnos como personas y lograr interactuar con los que nos rodean.
Analizaré la realidad, desde la perspectiva de lo que soy, y esa visión se hace más fuerte por la ayuda que me presta mi compañera y mi amor, Soraya. En cada letra que escriba, en cada frase, estará el símbolo de una persona que está enamorada y que se siente querida por muchos de los que le rodean, ya sea mi padre, mis hermanos o mis amigos. Esto hace que muchas veces mi fuerza aumente y mis ganas de cambiarlo todo sean más grandes.
Me despido con la esperanza de que quien haya seguido mi Territorio Libertad continúe leyendo este Rompiendo Jaulas y que lo vayáis recomendando a vuestros amigos para que no se convierta esto en un aquelarre de unas pocas personas que nos reafirmamos con nuestras ideas.
Un fuerte abrazo a todos:
Iñaki